RELATOS DE ANTIGUOS EXPLORADORES
LA ODISEA, RELATO ÉPICO BASADO EN UN VIAJE REAL?
Por Federico Serino, Miembro del Explorer Club
Este es el relato de la travesía épica de Odiseo hacia su lejana Itaca con la comparación en un derrotero real que realizo el eximio y lamentablemente fallecido Mauricio Obregón (gran marino e historiador colombiano que realizó el viaje de la Odisea y el de los Argonautas siguiendo el periplo narrado por Homero y por Apolonio: Mauricio Obregón “De los Argonautas a los Astronautas, La historia de los descubrimientos. Ed. Tercer mundo, 1977.”
Homero, Odisea, Canto IX, 40: “…Y ahora os voy a narrar mi atormentado regreso, el que Zeus me ha dado al regresar de Troya. El viento que me traía de Ilión me empujó hacia los Cicones, hacia Ismaro (El catálogo los sitúa entre los Tracios del Helesponto y los Peonios. Heródoto (7,59 y 108) los coloca entre las regiones de Abdera y Hebro, con capital Ismaro.)”. Según Mauricio Obregón, cuando ocurrió el saqueo de Troya, soplaba el Bóreas ( Hom, Od, IX, 70), fuerte viento del Norte, y el Meltemi (viento NNE) que en verano da buen tiempo y en invierno malo. Obregón ubica esta localidad (Ismaro, hasta el nombre se parece, SIC, Obregón) cerca de la Izmir de hoy ( Esmirna, Turquía), zarpando hacia el Sur y no hacia el Norte, difiriendo de la creencia general que Odiseo zarpó hacia el Norte, hacia Tracia
Homero, Odisea, Canto IX, 70: “…el tercer día levantamos los mástiles… y el viento y los pilotos las conducían… (las antiguas naves de los protogriegos eran difíciles de navegar con viento de través, debían hacerlo con los remos)”… la corriente y el Bóreas me apartaron al doblar las Maleas y me hicieron vagar lejos de Citera… Según Obregón, las naves van de isla en isla hasta el cabo Sunion, extremo sur del Atica y luego hasta el cabo Malea, el mas alto de los cabos del Peloponeso, alejándolo de Citera, entiendo yo que Odiseo se refiere a la Cythera actual al sur del golfo de Laconia en el Peloponeso. Lo que podría agregar es que no entiendo como los vientos del norte no lo hicieron toparse con la isla de Creta., bastante grande y cerca de su trayectoria, pero puede haber un error de interpretación debido a las sucesivas traducciones.
Homero, Odisea, Canto IX, 80: “…al décimo (día) arribamos a la tierra de los Lotófagos, los que comen flores de alimento…” Este es un pueblo mítico que algunos historiadores ubicaron al Norte de África en la isla de Djerba (Heródoto, 4.177 y Polibio, 1.39). Nuevamente Obregón nos confirma que si Odiseo navegaba a remo, por el ya nombrado viento Boreas del Norte, debió derivar hacia el golfo africano de Sirte y al Suroeste de Bengazi (Costas al Norte de Libia actual).
Tanto Ptolomeo de Crivelli y Skilax sitúan a los Lotófagos al Oriente de la isla de Djerba.
Homero, Odisea, Canto IX, 105: “… Desde allí proseguimos navegando… y llegamos a la tierra de los Cíclopes… mas allá del puerto se extiende una isla llana…” Según Obregón, Odiseo trata de seguir hacia el Norte, pero el viento Tramontana, que sopla del Nornoreste (NNE) lo hace llegar a las islas Baleares, costa sudoriental de Mallorca.
Homero, Odisea, Canto IX, 140: “… En la parte alta del puerto corre un agua resplandeciente, una fuente que surge de la profundidad de una cueva, y en torno crecen álamos…” La costa oriental de Mallorca es un enjambre de enormes cuevas.
Homero, Odisea, Canto X, 1 “…arribamos a la Isla Eolia, isla flotante donde habita Eolo Hipótada… un muro indestructible de bronce la rodea…” Obregón la identifica como la “Isla del Aire” en Menorca, pues de Mahón parece haberse desprendido.
Eolo le da un talego de cuero con los vientos retenidos, para que solo sople el céfiro del Oeste, que necesita para que lo lleve de las Baleares a Ítaca.
Homero, Odisea, Canto X, 20: “…Me entregó un pellejo de buey de nueve años… y en el ató las sendas de los mugidores vientos… y me envió el Céfiro para que soplara….”
Homero, Odisea, Canto X,: “….al décimo (día) se nos mostró por fin la tierra patria…” el viento cambia, cosa común en esas aguas y la flota da nuevamente a la Isla de Eolo, Canto X, 45: “… prevaleció la funesta decisión de mis compañeros: desataron el odre y todos los vientos se desataron fuera… ”
Homero, Odisea, Canto X, 75: “…el vigor de mis hombres se gastaba con el doloroso remar… Así continuamos navegando… durante seis días”. Nuevamente a remo, ya que el viento se lo impide, llega en seis días a Telépitos, la tierra de los Lestrigones, que probablemente sea el puerto profundo con acantilados de Bonifacio, en el extremo Sur de la Isla de Córcega, sobre el estrecho que la separa de Cerdeña
Homero, Odisea, Canto X, 80: “…al séptimo arribamos a la escarpada ciudadela de Lamo, a Telépito de Lestrigonia…”
Homero, Odisea, Canto X, 140: “…Y llegamos a la Isla de Eea, donde habita Circe… allí nos dejamos llevar… a lo largo de la ribera hasta un puerto acogedor de naves…”
La tradición coloca a Circe en el cabo Circeo (SIC) (creo que se refiere al cabo Miseno) al norte de Nápoles, pero Homero no deja dudas que Eea es una isla, Obregón se inclina por la isla de Ischia, la antigua Pitecusai o “Isla de los Monos.”
En esta isla todavía se encuentran tumbas como las que describe Homero, una de las cuales contenía una copa con una inscripción referente a Néstor (Obregón, De los Argonautas a los Astronautas, pag 85 )
Homero, Odisea, Canto X, 190: “…escuchad mis palabras…Amigos, no sabemos donde cae el poniente ni donde el saliente, donde se oculta bajo la tierra Helios…ni donde se levanta… al subir a un elevado puesto de observación he visto una isla a la que rodea, como corona el ilimitado mar, Es isla de poca altura, y he podido ver… en su centro, humo a través de unos encinares y espeso bosque…”
Aquí se suscita una incógnita, si Homero recorrió estos lugares (o se los contaron) por algún motivo no podían identificar el Norte del Sur, ni el Este del Oeste. Quizá se refiera a la isla de Capri al Sur o Prócida al Noreste (NE), o tal vez los relatos se confunden y el humo podría provenir de alguna pretérita erupción del Vesubio que posteriormente destruyó Pompeya??
Nos comenta Obregón que Odiseo, que como buen marino navega guiándose por las estrellas, conoce muy bien las que pasan verticalmente por los cielos de su patria Ítaca, y al observar que pasan al sur de Telépitos, deduce que el estrecho que pasó anteriormente entre Córcega y Cerdeña, está mas al Norte en latitud que su Itaca. Por la tanto es correcto que siga navegando a Oriente corrigiendo unos grados mas al Sur.
Después de un año con Circe (donde Odiseo hace “de las suyas” dejando como descendencia a Telégono), la hechicera los envía a la mansión de Hades para pedirle Oráculo al adivino Tiresias para que lo guíe a su tierra: Canto X, 465: “…allí nos quedamos un año entero…” Canto X, 465: “…Pero antes tienes que realizar otro viaje; tienes que llegarte a la mansión de Hades y la terrible Perséfone para pedir oráculo al alma del tebano Tiresias…”
La descripción de Circe lleva a Odiseo al estrecho de Gibraltar; la playa pedregosa donde deja su nave, el paisaje volcánico que ve, los bosques y cuevas con nombres mitológicos que aún llevan. Canto X, 510: “…cuando…llegues a las planas riberas y al bosque de Perséfone (esbeltos álamos negros y al bosque de cañaverales), amarra la nave allí mismo, sobre el océano de profundas corrientes…” El fallecido y famoso Comandante Jacques Ives Cousteau nos cuenta en uno de sus hermosos documentales, como las corrientes llevan el agua del Mediterráneo hacia el Atlántico y como en superficie, el Atlántico devuelve agua al Mediterráneo. Los antiguos navegantes resolvieron este problema hundiendo una vela a profundidad para navegar más allá de las columnas de Hércules.
Homero, Odisea, Canto X, 500: “…Circe, ¿y quien ha de conducirme en este viaje?...” “…Odiseo, no sientas necesidad de guía…coloca el mástil, extiende las blancas velas y siéntate. El soplo de Bóreas (viento Norte) la llevará” Según las notas de José Luis Calvo, ed Altaya, 1993, da como una inconsecuencia que el bóreas lleve a Odiseo al Hades, ya que lo sitúa al Norte. Siempre según Obregón, sí el viento Norte podría haber empujado a Odiseo de la costa italiana hacia Gibraltar.
Homero, Odisea, Canto X, 530: “…Hay un lugar donde desembocan en el Aqueronte el Piriflegetón y el Kotyto, difluente de la laguna Estigia, y una roca en la confluencia de los dos sonoros ríos…”
Homero, Odisea, Canto XII: “…Cuando la nave abandonó la corriente del río Océano y arribó al oleaje del ponto de vastos caminos y a la Isla de Eea…”
Nos relata Obregón que el héroe es llevado por la corriente de Gibraltar nuevamente al Mediterráneo y otra vez a la isla de Circe. Luego, siguiendo las instrucciones de la hechicera, dobla la bota de Italia, tiene el incidente con las sirenas, probablemente en la isla de Capri y sigue hacia el sur de la costa italiana hasta el cabo Vaticano. Allí escoge la mejor de las dos rutas propuestas por Circe para salir del Mar Tirreno.
Homero, Odisea, Canto XII, 51: “…Cuando…las hayan pasado de largo, ya no te diré cual de los dos caminos será el tuyo, decídelo tu mismo…Pero te voy a decir los dos: a un lado hay unas rocas altísimas,…las llaman Rocas Errante…Solo consiguió pasar...la célebre Argo…” Aquí, según notas de José Luis Calvo, Homero hace referencia a las Simplégades que Apolonio de Rodas sitúa a la salida del estrecho del Bósforo.
Creo que Homero cita una ruta muy fuera de la realidad para hacer analogía con el poema de los Argonautas, relacionando los dos relatos de viaje.
La otra ruta que ofrece Circe, Obregón supone que es por las islas Eolias donde está el volcán Strómboli; Homero, Odisea, Canto XII, 70 “…No se les acerca ningún ave…”
Homero, Odisea, Canto XII, 70:“…En cuanto a los dos escollos, uno llega al vasto cielo…Allí habita Escila…también verás otro escollo mas llano… y debajo de él la divina Caribdis”
Odiseo debe pasar por el Estrecho de Messina entre Sicilia y la región de Calabria, donde todavía hoy los vientos arremolinan las aguas del lado siciliano (Caribdis) de modo que el prudente Odiseo opta por acercarse a las nebulosas montañas calabresas donde espera Escila.
Homero, Odisea, Canto XII, 140: “…luego llegarás a la isla de Trinaquía donde pastan…vacas… de Helios…” Nuevamente difieren Obregón y José Luis Calvo, el primero cree que Trinaquía es Sicilia, mientras que el segundo cree que es la isla del Sol situada en el lejano Este, ya que Homero conoce bien la isla de Sicilia que llama Sicania.
Homero, Odisea, Canto XII, 320: “…Durante un mes sopló Noto sin parar (viento Sur) y no había ningún otro viento, salvo Euro (viento Este) y Noto” Aquí Euríloco decide comerse las vacas de Helios, que pagaran caro y con sus vidas.
Luego abandonan la isla, pero el terrible huracán mandado por Zeus los lleva hacia Escila: Canto XII, 410; “…se presentó el silbante Céfiro (viento del Oeste) lanzándose en huracán...”; “…entonces Céfiro dejó de lanzarse huracanado y llegó enseguida Noto (Sur) haciendo que volviera a recorrer la funesta Carbdis”
El temporal deposita a Odiseo en la isla de Oggia, “el fin del mundo” que Obregón identifica como la Isla de Malta. Allí la diosa Calipso retiene otros siete años a Odiseo y le da dos hijos.
Homero, Odisea, Canto XII, 440; “…me dejé llevar durante nueve días…hasta la isla de Oggia…”
La ninfa le dice que a vela y con buen viento navegará hacia oriente durante dieciocho días guiado por el sol y las estrellas, con la Osa mayor a su izquierda “la única constelación que no se baña en el mar”
De aquí, cuando los dioses lo dejan regresar, que es donde comienza el relato de la Odisea, llega a la tierra de los Feacios, que Obregón identifica como Chipre.
Como vemos, el relato nos lleva por todo el mundo conocido de la antigüedad convirtiendo a Odiseo en uno de los primeros exploradores que hayan existido…
Finalizando transcribo la descripción que hace Obregón acerca de la posición que ocuparía la mítica Ítaca en la actualidad: “Odiseo dice que de las islas de su reino, Ítaca es la que mas se inclina hacia occidente… ¿será Cefalonia, o la Levkas (islas Jónicas hacia el Norte, N del A) de hoy? ¿y si Ítaka es la Inaki de hoy, regresaría Odiseo a Porto Andrea en el Sur de la isla, a Vati la capital de hoy, o a alguna de las bahías del Norte?”
Todavía el interrogante no se ha descubierto. Esperemos que las futuras excavaciones arqueológicas nos develen nuevos misterios aún sin resolver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.