miércoles, 2 de noviembre de 2011

ASCENSO AL CERRO CAMELLO (2200 metros) CORDÓN CACHEUTA, MENDOZA




ASCENSO AL CERRO CAMELLO (2200 metros) CORDÓN CACHEUTA, MENDOZA

Fecha: Noviembre 2011

El cerro Camello, coordenadas S 33º 01´00” W 069º 05´16” (Google Earth), se encuentra en el cordón Cacheuta, paralelo a lo vieja ruta internacional que se dirige hacia Chile y que actualmente termina en la población de Cacheuta, Luján de Cuyo, a 30 km al sur de  Mendoza, Argentina.


Nota: Las disciplinas de escalada, montañismo y la espeleología son actividades de riesgo. Las montañas y las cuevas constituyen un ambiente cambiante y de riesgo. Se recomienda iniciar cursos con personal competente y la utilización de equipamiento homologado y actualizado.


Cerro Camello visto desde la ruta, se observa su particular forma de "joroba"


El primer relevamiento lo efectué en solitario, luego me acompañaron mi colega y amigo Darío Soneira y “Carli” Figueroa un fuerte y vigoroso montañista mendocino.

Der. Carli Figueroa. Izq. Federico Serino

Darío Soneira

Comenzamos el periplo a las 10 hs, de una soleadísimo día casi sin viento. Es notable como la segunda ascensión que realizamos fue después de una nevada de setiembre, que cubrió todos los cerros con un manto blanco, que le dio un toque distinto.
La senda comienza en la gran curva que efectúa la carretera en un cambio de dirección, donde un cartel de “máxima 70” indica el inicio del recorrido.(altura 1200 metros)


Cartel referencia
Luego de una gran torre de alta tensión, arribamos a un pequeño ofrendatorio con una virgencita que está rota.

Ofrendatorio Virgen


Continuamos el ascenso por un Pedreo en zigzag hasta que se llega a una serie de “jorobas” que le dan el nombre característico al cerro.

Vista hacia el Oeste


Vista hacia el Oeste, cadena montañosa paralela, al fondo: Cacheuta


A nuestra derecha, hacia el Este, queda el Cerro Comisión, que se puede ascender desde el llamado Rincón Suizo, unos kilómetros antes de llegar los piletones de agua que están a la izquierda de la ruta.

Luego de una “cumbre” en una de las “jorobas” recogimos un testimonio de cumbre dejado algún tiempo atrás.

Testimonio en una de las "Jorobas"

Seguimos el camino con rumbo NW donde hay que realizar un desnivel empinado que si bien no es peligroso, hay que efectuarlo con precaución.

Carli


Fede



Al fondo de izq a der: Cerros, Plata, Vallecitos, Rincón





Ablandando las botas para evitar las temibles ampollas
antecubre del Camello Norte (2200 metros)

Se sigue siempre hacia el NW hasta arribar a la cumbre del “Camello Sur” de 2000 metros de altura. Allí construimos una “apacheta” (pirca de rocas) donde dejamos nuestro testimonio de cumbre.

Cumbre!!
Testimonio


El "Gran Chiche" viniéndome a buscar... yo cansado!!

El tiempo que lleva el ascenso en condiciones normales es de 3 a 4 hs, y 2 hs a 2 ½ hs para el regreso.

Recordar llevar agua y abrigo, ya que si bien es un trayecto fácil, las condiciones de la montaña pueden cambiar abruptamente.

VISITA DEL NAVÍO OCEANOGRÁFICO CALIPSO, CON PHILIPPE COUSTEAU A BORDO. NOVIEMBRE DE 1972.




VISITA DEL NAVÍO OCEANOGRÁFICO CALIPSO, CON PHILIPPE COUSTEAU A BORDO. NOVIEMBRE DE 1972.

Este relato y la foto que lo ilustra, me fue brindado por mi gran amigo Hugo P. Castello, investigador argentino, pionero en el estudio de cetáceos en Sudamérica. Es un honor contar entre mis recuerdos con esta historia escrita por su puño y letra.
Federico Serino




Jacques y Philippe Cousteau en "Palmer Station", Antártida


Por Hugo P. Castello. Presidente del Explorer Club, Capítulo argentino

En noviembre de 1972, el Buque Oceanográfico “Calipso”, con el apoyo del gobierno argentino, recorrió las aguas del Atlántico Sur. Dos investigadores, también argentinos, se embarcaron en ese navío: Ricardo Bastida y Hugo P. Castello, el segundo realizó el trayecto entre Puerto Madryn, Chubut a Ushuaia, Tierra del Fuego. A bordo se encontraba también el experto francés R. Duguy del “Museum de Histoire Naturelle de La Rochelle”, Francia.
Se avistaron numerosas especies de ballenas y delfines en el derrotero entre Madryn a la Isla de los Estados, en el extremo Sureste del país, donde “la Calipso” fondeó y se exploraron cavernas litorales submarinas que aún hoy, casi cuarenta años después, no han sido estudiadas.

Frente a la isla de los Estados, se bajó el platillo submarino y los buceadores recogieron mariscos, muchos de los cuales contenían perlitas microscópicas. Una avutarda, que fue cazada en la isla, se sirvió de cena. Lo más exquisito de la vida a bordo eran los quesos y los finos vinos que se servían en cada comida.

Se exploró el viejo faro derruido, el “Faro del fin del mundo”; el antiguo cementerio, donde en una de las tumbas yacía enterrado un tal Capitán Payne, que realizaba su viaje de luna de miel con su flamante esposa a bordo.

Hugo P. Castello descendió en el puerto de Ushuaia  y “la Calipso” continuó viaje hacia las aguas antárticas hasta que un terrible accidente marcó su destino: El 28 de diciembre, el buque fondeó en Puerto Foster, Bahía Decepción, en la península antártica, donde Jacques Cousteau proyectaba realizar algunos estudios y filmaciones. En esa ocasión, el primer oficial de “la Calipso”, Michel Laval (N del A), murió en un accidente cuando el rotor de cola del helicóptero de a bordo golpeó al desdichado marino. Posteriormente se denunció el deceso a las autoridades judiciales de Ushuaia.
La Calipso” debió retornar a Ushuaia, con el cadáver del primer oficial a bordo y llegaron en vísperas de Nochebuena al puerto.

Al retornar a la Antártida, se realizaron las primeras tomas cinematográficas subacuáticas del continente antártico y ello dio lugar al largometraje “El viaje al fin del mundo” (1975) y cuatro capítulos para la TV sobre la Antártida (1974) de su famosa serie “El mundo submarino de Jacques Cousteau”.(N del A)

En la continuación de la odisea por aguas antárticas, ya en el año 1973, sufrieron una avería por causa del hielo y fueron socorridos por un buque de la armada chilena. Al llegar a puerto, la tripulación casi se sublevó, ya que consideraban que “la Calipso” no era un navío seguro para el hielo antártico (su casco era de madera, N del A).
Posteriormente siguieron su derrota por el Océano Pacífico hacia Estados Unidos.

Philippe Cousteau falleció en 1979 piloteando un avión PBY Catalina en el Río Tajo de Portugal, previamente había tenido un tremendo accidente en la Isla de Pascua y se había salvado. (Ver "Jacques Ives Cousteau, buceando en el mundo silencioso" de este mismo sitio WEB)