viernes, 7 de octubre de 2011

Laguna de los Tres, Cerro Fitz Roy, El Chalten


Izquierda, Aguja Poceinot. Derecha Fitz Roy


Mapa Topo






Hacia la "Laguna de los Tres"










Aguja Poceinot



Laguna Sucia


Cara Este del Fitz Roy




Cara Este del Fitz Roy, debajo a la izquierda, la Silla de los Franceses






Laguna de "los tres" Fitz de fondo!!


Vista aérea Cerro Torre (Foto aérea, Osvaldo Mella)
(Foto aérea, Osvaldo Mella)


(Foto aérea, Osvaldo Mella)




Vista aérea Cerro Fitz Roy (a la izq) Aguja Poceinot (a la der) (Foto aérea, Osvaldo Mella)


(Foto aérea, Osvaldo Mella)

Laguna de los Tres, Cerro Fitz Roy, El Chalten
Por Federico Serino, Miembro del Explorer Club


Fecha expedición: 12 de febrero 2010

Quería compartir unas fotos que saque en uno de los lugares de la tierra que difícilmente entreguen sus maravillas a la vista de los caminantes... Me refiero a "El Chalten", último pueblo fundado en la Argentina, con motivo de establecer soberanía en la zona fronteriza en conflicto con Chile.


Aprovechando la posta que tenemos en Calafate, y con un día libre en medio, me tome el Bus de la empresa de turismo CALTUR y me dirigí hacia allí.


Recién arribado al hermoso pueblito, cargue la pesada mochila e inicié mi recorrido hacia la "Laguna de los tres" punto de inicio de la escalada al Cerro Fitz Roy, y a la “Laguna Sucia”, para subir la aguja Poceinot.

Después de unas 5 horas aproximadamente, estaba en el lugar conocido como el paso, donde inicia el lugar para la escalada hacia la denominada "Silla o montura" de los franceses.

Con mucha emoción y bastante cuidado ya que estaba solo y sin cuerda y sin nadie para asegurar y sin etc, etc…  (la pared tira…)  maravillado con lo que veía, realmente tuve, con gran dolor que pegarme la vuelta… Por favor, que pared imponente!!!

De todos modos la miré con muuucho respeto y… yo que sé… quizá algún día….

En el Chaltén se respira escalada, cada pared, cada fisura y cada grieta te invitan a subir.

A la noche me encontré con personal de aviación de ejército que estaba realizando un trabajo de límites … Compartimos la cena y a dormir, para el otro día bien temprano salir de regreso al Calafate para prepararme para el regreso.

Bien, les quería dejar este pequeño relato y enviarles un gran saludo.

Federico Serino




FITZ ROY 1952: El Fitz Roy de Luis Lliboutry
Por Luis Lliboutry*

Patagonia 1952. Primera del Fitz Roy. Cincuenta años después de la expedición realizada por los franceses Lionel Terray y Guido Magnone, Luis Lliboutry, el científico de la expedición, nos entrega un testimonio inédito sobre la historia del primer ascenso a esta montaña mítica de la Patagonia:

La existencia de ésta montaña, visible de muy lejos en la pampa argentina, fue señalada por Antonio de Viedma en 1782. Relató que los indios Tehuelches lo llamaban El Chaltén, en realidad así nombraban en su dialecto a cualquier volcán.
Pude observar que era fácil tomar ésta montaña por un volcán. La canaleta del Fitz Roy, que tiene una orientación oeste-norte-oeste, canaliza las nubes y las expulsa bajo la forma de un inmenso chorro blanco de mil metros de altura, antes de transformarse en gigantescos torbellinos en el cielo. En 1826, el navegador británico Robert Fitz Roy, lo menciona de nuevo de tal manera que en 1831, Francisco Moreno bautiza oficialmente con el nombre de "Viedma" el lago y Fitz Roy el cerro.
Es solamente en 1902, durante estudios realizados para el trazado de las fronteras, que el geólogo Rodolfo Hauthal reconoce que no es un volcán. Este año, un inmigrante danés, Andreas Madsen, se instala a 12 kilómetros del Fitz Roy en el Valle de las Vueltas. Publica relatos muy interesantes sobre la Patagonia argentina que había conocido a principios del siglo pasado, antes de que los estancieros quemaran todos los bosques y diezmaran las pacíficas poblaciones de huemules. Friedrich Reichert, un químico alemán emigrado a Buenos Aires en 1904, realiza numerosas exploraciones en la región. En 1931, 1932 y 1935, los alrededores del Fitz Roy eran visitados por el padre italiano Alberto de Agostini, quién bautiza muchas cumbres, como buen padre salesiano que era. Sus conferencias en Italia motivaron al Conde Aldo Bonacossa y a tres alpinistas italianos, a intentar el ascenso del Fitz Roy en 1937. Llegaron a La Silla, una loma helada a 640 metros bajo la cumbre. En 1948, el austríaco Hans Zechner, intenta una escalada por la vía opuesta (oeste).
En 1951 estaba ya en Chile, cuando recibí una carta de Rene Ferlet , el secretario del Club Alpino Francés en Paris. Organizaba una expedición en Patagonia para vencer al Fitz Roy y me pedía algunos mapas chilenos del sector. Le ofrecí mis servicios para participar en la expedición, levantar un mapa topográfico de la región y efectuar observaciones geológicas y glaciológicas. Tomé el avión hacia Buenos Aires el 13 de diciembre del mismo año. Conocí allí al primer miembro de la expedición, Louis Depasse, guía de montaña en Chamonix. Depasse me presentó al Presidente de la Asociación Argentina de Andinismo, Teodoro Hauthal y a su secretario, Federico Finó. De las personas que recibieron a nuestra expedición, quiero mencionar a un suizo que representaba a la empresa Nestlé en Buenos Aires, Freddy Marmillod. Después de haber trabajado para Nestlé en Santiago y en otras capitales andinas, Marmillod realizó varias primeras ascensiones en los Andes de Perú y Chile y subió dos veces el Aconcagua con su esposa Dorly.


Algunos días después, llegaron Lionel Terray, quién acababa de terminar un ciclo de doscientas conferencias sobre el famoso ascenso al Annapurna y el subteniente Francisco Ibáñez, de 24 años, quién estaba de vuelta del Aconcagua. El quinto miembro de la expedición, el Doctor Marc Antoine Azema, llegó al día siguiente en avión, con su esposa, mientras los cuatro parisinos de la expedición: Rene Ferlet, Guido Magnone, Jacques Poincenot y Georges Strouvé, desembarcaron en el puerto de Buenos Aires.
Hacía cinco años que Juan Perón estaba en el poder en Argentina. Hauthal nos había conseguido una audiencia con él. El 20 de diciembre estabamos en la antesala de la Casa Rosada: La puerta se abre y Perón nos recibe. Conversó con nosotros recordándonos que había sido durante mucho tiempo oficial en las tropas andinas. A los 45 años, siendo Coronel, había realizado una marcha de 17 horas cargando una mochila de 36 kilos. Su interés por el alpinismo no era fingido.


-"Usted se encarga de la expedición, nosotros de su viaje horizontal, nos dijo. Qué necesitan?"
-No hay más espacios en los vuelos hacia el sur...
-Que me llamen al Ministro de Transporte!
En la minuta que sigue, está el Ministro. Pondrá un avión especial a nuestra disposición.


-"No hay muchos contactos entre Puerto Santa Cruz (en la costa atlántica) y el Fitz Roy para transportar las dos y media toneladas de materiales. Nos gustaría conseguir un contacto radial también..."
-Que me llamen al Ministro de Guerra!
Algunos minutos más tarde, dos camiones militares y un camión radio, eran puestos a nuestra disposición.
No se confundan. Perón amaba el montañismo. ¿Cuántos hombres políticos hoy en día asisten a largos partidos de fútbol sin apreciar realmente éste deporte?

En los Andes Patagónicos

El relato apasionante y dramático del Doctor Azema, me dispensa de relatar en detalle la primera ascensión del Fitz Roy por la vía sureste, del 31 de enero al 2 de febrero de 1952.
Me limitaré a describir las grandes etapas de nuestra expedición.
Partimos de Puerto Santa Cruz en dos camiones militares el 24 de diciembre de 1951 para atravesar bajo el sol, 250 kilómetros de pampa sin ningún árbol. Pasamos la noche de navidad en un pequeño hotel al extremo oriental del Lago Viedma. Nos acogieron los tres hermanos Halvorsen, cuya ayuda nos fue muy valiosa. El día siguiente era magnífico, sin nubes y con una vista soberbia. Al nor este y a unos 20 kilómetros de distancia, divisamos por primera vez el imponente Fitz Roy y su cortejo de agujas. Mis camaradas observan el Fitz con los prismáticos y desde lejos subestiman las dificultades. Piensan que la vía esta llena de fisuras y chimeneas, como las agujas graníticas de los Alpes. Creían percibir rampas nevadas cuando en definitiva se trataba de nieve que los torbellinos de viento habían pegado bajo algunos desplomes.


Partiendo para efectuar un reconocimiento a caballo y cruzando el río Fitz Roy, Jacques Poincenot comete un error fatal y se ahoga, arrastrado por la fuerte corriente del río. Jacques tenía facultades excepcionales para la escalada. A pesar de éste trágico accidente, seguimos en nuestro objetivo. Me puse a observar científicamente la región.


La topografía del macizo se presenta como un cordón de orientación norte sur de 25 kilómetros de largo que culmina en su centro con el Cerro Torre (3102msnm). El Fitz Roy (3405msnm) se encuentra a 5 kilómetros más al este, al centro de un pequeño cordón paralelo de 6 kilómetros de diámetro. Entre los dos se encuentra un valle extremadamente encajonado, ocupado por el glaciar Torre. Este glaciar se expande hacia el sur y va unirse a los glaciares Adela y Grande para terminar en un pequeño lago (la laguna Torre). La parte norte del cordón principal a orillas del Hielo Patagónico Sur, ha sido bautizado Cordón Marconi por el Padre de Agostini. El lado opuesto al hielo, está bordeado por el glaciar del mismo nombre que termina en la Laguna Eléctrica, cuyo desagüe, el río Eléctrico, va a desembocar en el río De las Vueltas.


El nombre de río Eléctrico, nombrado así por los estancieros y que suscitó el nombre de Cordón Marconi, proviene de las ráfagas de vientos extremadamente violentas que azotan el valle y que se asemejan a la descarga de los rayos.


La cara este del Fitz Roy se enhiesta a más de 1000 metros sobre el glaciar. Este último tiene un desnivel de 6 kilómetros, bajando de 2344 metros a 714 metros. Como en muchos glaciares de esta región, se termina por pequeños lagos, retenidos por una morrena transversal. El río Blanco nace de dos lagunas y desemboca hacia el norte, en el río Eléctrico. Es en un bosque ubicado a la ribera oeste del río Blanco, a 715 metros de altura, donde instalamos nuestro campo base, a 5 kilómetros solamente en proyección horizontal del Fitz Roy.


"Es totalmente loco, mucho más difícil de lo que pensábamos"
Del 7 al 10 de enero, instalamos el campamento 1 en un névé (masa de nieve endurecida) a 1970 metros de altura y el campamento 2, a 2335 metros. Este último se encontraba en la base del Fitz Roy, en el borde inferior de la rimaya. El 11 de enero, Terray y Depasse, franqueron este muro de roca y hielo bajo "La Silla", que no menciona Bonacossa. El glaciar debía haber llegado más arriba en 1937. Alcanzan La Silla a 2760 metros, punto extremo alcanzado por Bonacossa. Armaron el campamento 3, en la "Brecha de los Italianos", haciendo una cueva en la nieve y bajando expuestos a un viento huracanado. Ninguno de los expedicionarios se había imaginado la fuerza de estos vientos patagónicos. Fue necesario atar las cuerdas con piedras para efectuar los rapeles. Desde "La Silla", el Fitz Roy presenta una inmensa pared vertical, con un solo defecto: una fisura casi verticalde 45 metros. El 22 de enero Terray y Magnone se demoraron todo un día para equipar los primeros 20 metros. "Es totalmente loco, mucho más difícil de lo que pensábamos" comenta el Doctor Azema. El mal tiempo nos obliga a pasar una semana en el campamento base. Las temperaturas bajaron de 5 grados y nevó mucho arriba de los 1000 metros. Y siempre el viento, el terrible viento de la Patagonia con ráfagas de más de 180 kilómetros por hora!


Con Depasse y Paco Ibáñez observamos desde el campamento base, gracias a unos buenos prismáticos, la progresión de la cordada Terray Magnone. El primer día, emplean nueve horas para superar los veinte metros, equipar y subir 100 metros suplementarios, forzando unos pasos de escalada muy delicados (A3). Bajan en tres horas para dormir en el campo 3. Los vientos no cesan, guardianes implacables de estas cumbres inexpugnables. Piensan renunciar. Pero al día siguiente, mejora el tiempo. A la 7 h 15, vuelven a subir, alivianándose lo máximo posible: parkas de plumas, un litro de agua, un queque y 150 gramos de alimentos concentrados, una sola cuerda de 60 metros, un solo par de grampones, un martillo para cada uno, algunas cuñas de madera y 60 pitones (hubieran necesitados más de 100), unas cintas y mosquetones, es todo, ni siquiera llevan cámaras fotográficas. En cuatro horas, vuelven a escalar equipados, los 120 metros. Luego, un paso de escalada artificial extremadamente difícil. Tardan cinco horas para franquear 25 metros de pared. Cincuenta metros más arriba, las rocas están cubiertas de hielo y las condiciones se vuelven totalmente invernales. A las 22h30, arman un muy precario vivac, tallando el hielo durante dos horas, petrificados por el frío. Al día siguiente les quedan 400 metros muy expuestos con tres pasos de V Sup y tres de A3. Guido Magnone saca un largo de libre extremo: Alucinante! En este último tramo, han agotado todos sus pitones, pero están por lograr ésta increíble ascensión final.. La cumbre no resiste al ímpetu de estos conquistadores de lo imposible. A las 16 horas 30, Terray y Magnone coronan la ascensión más difícil de toda su carrera deportiva. . El tiempo parece comprometer la bajada. Logran bajar en seis horas con quince rapeles, volviendo al campamento 3, agotados, justo antes del temporal. Mas tarde, pregunté a Magnone cómo habían podido realizar esta ascensión final sin pitones. Me respondió con toda humildad: "Expusimos la carne..."
Nos demoramos casi una semana para bajar todo el material de altura hasta el campamento base. Festejamos la victoria en la estancia de los Halvorsen. El 17 de febrero volvimos al Puerto Santa Cruz, donde recordamos la memoria de Poincenot. Llegamos a Buenos Aires cuatro días más tarde. Conferencias de prensa y un cocktail en la Embajada de Francia, fue el programa en esta semana de carnaval en la capital argentina. Paco Ibáñez fue celebrado como héroe. Guido Magnone se preparaba para lograr otro de sus grandes proyectos: la cara oeste de Los Drus, en los Alpes.


Partimos a Mendoza el 1º de Marzo para subir el Aconcagua con Paco Ibáñez y Freddy Marmillod. Tuve que dejar a mis compañeros ya que comenzaba mis cursos en la Universidad de Chile. Conciencia profesional inútil, porque llegando a Santiago, mis colegas chilenos se habían puesto en huelga por un mes..."
Traducción Marc Turrel. 
Extracto de Revista Andes Magazine




Rutas de Ascenso al Monte Fitz Roy

1
2 de febrero de 1952
Vía Francesa, Terray - Magnone, pared sudeste.
2
16 de enero de 1965
3
20 de diciembre de 1968
4
11 de diciembre de 1972
5
23 de febrero de 1976
6
19 de enero de 1979
7
27 de diciembre de 1979
8
15 de enero de 1983
9
8 de diciembre de 1983
10
10 de marzo de 1984
11
20 de marzo de 1984
12
24 de diciembre de 1984
13
24 de diciembre de 1984
14
22 de diciembre de 1985
15
29 de diciembre de 1985
16
17 de enero de 1986
17
20 de febrero de 1992
18
30 de enero de 1995
19
6 de febrero de 1995






Agradecimientos: A Osvaldo Mella por la cesión de las fotos aéreas sobre los Cerros Fitz Roy y Torre
www.heliushuaia.com

Bibliografía y fuentes:
 
1.  Revista Andes Magazine
2. Zagier & Urruty Publications:  MONTE FITZ ROY, CERRO TORRE & LAGO DEL DESIERTO TREKKING  MAP 95 x 65 cm - 1:50000 


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