Izquierda, Aguja Poceinot. Derecha Fitz Roy
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Mapa Topo |
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Hacia la "Laguna de los Tres" |
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Aguja Poceinot |
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Laguna Sucia |
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Cara Este del Fitz Roy |
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Cara Este del Fitz Roy, debajo a la izquierda, la Silla de los Franceses |
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Laguna de "los tres" Fitz de fondo!! |
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Vista aérea Cerro Torre (Foto aérea, Osvaldo Mella) |
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(Foto aérea, Osvaldo Mella) |
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(Foto aérea, Osvaldo Mella) |
Vista aérea Cerro Fitz Roy (a la izq) Aguja Poceinot (a la der) (Foto aérea, Osvaldo Mella)
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(Foto aérea, Osvaldo Mella) |
Laguna de los Tres, Cerro Fitz Roy, El Chalten
Por Federico Serino, Miembro del Explorer Club
Fecha expedición: 12 de febrero 2010
Quería compartir unas fotos que saque en uno de los lugares de la tierra que difícilmente entreguen sus maravillas a la vista de los caminantes... Me refiero a "El Chalten", último pueblo fundado en la Argentina, con motivo de establecer soberanía en la zona fronteriza en conflicto con Chile.
Aprovechando la posta que tenemos en Calafate, y con un día libre en medio, me tome el Bus de la empresa de turismo CALTUR y me dirigí hacia allí.
Recién arribado al hermoso pueblito, cargue la pesada mochila e inicié mi recorrido hacia la "Laguna de los tres" punto de inicio de la escalada al Cerro Fitz Roy, y a la “Laguna Sucia”, para subir la aguja Poceinot.
Después de unas 5 horas aproximadamente, estaba en el lugar conocido como el paso, donde inicia el lugar para la escalada hacia la denominada "Silla o montura" de los franceses.
Con mucha emoción y bastante cuidado ya que estaba solo y sin cuerda y sin nadie para asegurar y sin etc, etc… (la pared tira…) maravillado con lo que veía, realmente tuve, con gran dolor que pegarme la vuelta… Por favor, que pared imponente!!!
De todos modos la miré con muuucho respeto y… yo que sé… quizá algún día….
En el Chaltén se respira escalada, cada pared, cada fisura y cada grieta te invitan a subir.
A la noche me encontré con personal de aviación de ejército que estaba realizando un trabajo de límites … Compartimos la cena y a dormir, para el otro día bien temprano salir de regreso al Calafate para prepararme para el regreso.
Bien, les quería dejar este pequeño relato y enviarles un gran saludo.
Federico Serino
FITZ ROY 1952: El Fitz Roy de Luis Lliboutry
Por Luis Lliboutry*
Patagonia 1952. Primera del Fitz Roy. Cincuenta años después de la expedición realizada por los franceses Lionel Terray y Guido
Magnone, Luis Lliboutry, el científico de la expedición, nos entrega un
testimonio inédito sobre la historia del primer ascenso a esta montaña mítica
de la Patagonia:
La existencia de ésta montaña, visible de muy lejos
en la pampa argentina, fue señalada por Antonio de Viedma en 1782. Relató que
los indios Tehuelches lo llamaban El Chaltén, en realidad así nombraban en su
dialecto a cualquier volcán.
Pude observar que era fácil tomar ésta montaña por un volcán. La canaleta del
Fitz Roy, que tiene una orientación oeste-norte-oeste, canaliza las nubes y las
expulsa bajo la forma de un inmenso chorro blanco de mil metros de altura,
antes de transformarse en gigantescos torbellinos en el cielo. En 1826, el
navegador británico Robert Fitz Roy, lo menciona de nuevo de tal manera que en
1831, Francisco Moreno bautiza oficialmente con el nombre de "Viedma"
el lago y Fitz Roy el cerro.
Es solamente en 1902, durante estudios realizados
para el trazado de las fronteras, que el geólogo Rodolfo Hauthal reconoce que
no es un volcán. Este año, un inmigrante danés, Andreas Madsen, se instala a 12 kilómetros del
Fitz Roy en el Valle de las Vueltas. Publica relatos muy interesantes sobre la Patagonia argentina que
había conocido a principios del siglo pasado, antes de que los estancieros
quemaran todos los bosques y diezmaran las pacíficas poblaciones de huemules.
Friedrich Reichert, un químico alemán emigrado a Buenos Aires en 1904, realiza
numerosas exploraciones en la región. En 1931, 1932 y 1935, los alrededores del
Fitz Roy eran visitados por el padre italiano Alberto de Agostini, quién
bautiza muchas cumbres, como buen padre salesiano que era. Sus conferencias en
Italia motivaron al Conde Aldo Bonacossa y a tres alpinistas italianos, a
intentar el ascenso del Fitz Roy en 1937. Llegaron a La Silla, una loma helada a 640 metros bajo la
cumbre. En 1948, el austríaco Hans Zechner, intenta una escalada por la vía
opuesta (oeste).
En 1951 estaba ya en Chile, cuando recibí una carta de Rene
Ferlet , el secretario del Club Alpino Francés en Paris. Organizaba una
expedición en Patagonia para vencer al Fitz Roy y me pedía algunos mapas
chilenos del sector. Le ofrecí mis servicios para participar en la expedición,
levantar un mapa topográfico de la región y efectuar observaciones geológicas y
glaciológicas. Tomé el avión hacia Buenos Aires el 13 de diciembre del mismo
año. Conocí allí al primer miembro de la expedición, Louis Depasse, guía de
montaña en Chamonix. Depasse me presentó al Presidente de la Asociación Argentina
de Andinismo, Teodoro Hauthal y a su secretario, Federico Finó. De las personas
que recibieron a nuestra expedición, quiero mencionar a un suizo que representaba
a la empresa Nestlé en Buenos Aires, Freddy Marmillod. Después de haber
trabajado para Nestlé en Santiago y en otras capitales andinas, Marmillod
realizó varias primeras ascensiones en los Andes de Perú y Chile y subió dos
veces el Aconcagua con su esposa Dorly.
Algunos días después, llegaron Lionel Terray, quién acababa de terminar un
ciclo de doscientas conferencias sobre el famoso ascenso al Annapurna y el
subteniente Francisco Ibáñez, de 24 años, quién estaba de vuelta del Aconcagua.
El quinto miembro de la expedición, el Doctor Marc Antoine Azema, llegó al día
siguiente en avión, con su esposa, mientras los cuatro parisinos de la
expedición: Rene Ferlet, Guido Magnone, Jacques Poincenot y Georges Strouvé,
desembarcaron en el puerto de Buenos Aires.
Hacía cinco años que Juan Perón estaba en el poder en Argentina. Hauthal nos
había conseguido una audiencia con él. El 20 de diciembre estabamos en la
antesala de la Casa Rosada:
La puerta se abre y Perón nos recibe. Conversó con nosotros recordándonos que
había sido durante mucho tiempo oficial en las tropas andinas. A los 45 años,
siendo Coronel, había realizado una marcha de 17 horas cargando una mochila de
36 kilos. Su interés por el alpinismo no era fingido.
-"Usted se encarga de la expedición, nosotros de su viaje horizontal, nos
dijo. Qué necesitan?"
-No hay más espacios en los vuelos hacia el sur...
-Que me llamen al Ministro de Transporte!
En la minuta que sigue, está el Ministro. Pondrá un avión especial a nuestra
disposición.
-"No hay muchos contactos entre Puerto Santa Cruz (en la costa atlántica)
y el Fitz Roy para transportar las dos y media toneladas de materiales. Nos
gustaría conseguir un contacto radial también..."
-Que me llamen al Ministro de Guerra!
Algunos minutos más tarde, dos camiones militares y un camión radio, eran
puestos a nuestra disposición.
No se confundan. Perón amaba el montañismo. ¿Cuántos hombres políticos hoy en
día asisten a largos partidos de fútbol sin apreciar realmente éste deporte?
En los Andes Patagónicos
El relato apasionante y dramático del Doctor Azema, me dispensa de relatar en
detalle la primera ascensión del Fitz Roy por la vía sureste, del 31 de enero
al 2 de febrero de 1952.
Me limitaré a describir las grandes etapas de nuestra expedición.
Partimos de Puerto Santa Cruz en dos camiones militares el 24 de diciembre de
1951 para atravesar bajo el sol, 250 kilómetros de pampa sin ningún árbol.
Pasamos la noche de navidad en un pequeño hotel al extremo oriental del Lago
Viedma. Nos acogieron los tres hermanos Halvorsen, cuya ayuda nos fue muy
valiosa. El día siguiente era magnífico, sin nubes y con una vista soberbia. Al
nor este y a unos 20
kilómetros de distancia, divisamos por primera vez el
imponente Fitz Roy y su cortejo de agujas. Mis camaradas observan el Fitz con
los prismáticos y desde lejos subestiman las dificultades. Piensan que la vía
esta llena de fisuras y chimeneas, como las agujas graníticas de los Alpes.
Creían percibir rampas nevadas cuando en definitiva se trataba de nieve que los
torbellinos de viento habían pegado bajo algunos desplomes.
Partiendo para efectuar un reconocimiento a caballo y cruzando el río Fitz Roy,
Jacques Poincenot comete un error fatal y se ahoga, arrastrado por la fuerte
corriente del río. Jacques tenía facultades excepcionales para la escalada. A
pesar de éste trágico accidente, seguimos en nuestro objetivo. Me puse a
observar científicamente la región.
La topografía del macizo se presenta como un cordón de orientación norte sur de
25 kilómetros
de largo que culmina en su centro con el Cerro Torre (3102msnm). El Fitz Roy
(3405msnm) se encuentra a 5
kilómetros más al este, al centro de un pequeño cordón
paralelo de 6
kilómetros de diámetro. Entre los dos se encuentra un
valle extremadamente encajonado, ocupado por el glaciar Torre. Este glaciar se
expande hacia el sur y va unirse a los glaciares Adela y Grande para terminar
en un pequeño lago (la laguna Torre). La parte norte del cordón principal a
orillas del Hielo Patagónico Sur, ha sido bautizado Cordón Marconi por el Padre
de Agostini. El lado opuesto al hielo, está bordeado por el glaciar del mismo
nombre que termina en la
Laguna Eléctrica, cuyo desagüe, el río Eléctrico, va a
desembocar en el río De las Vueltas.
El nombre de río Eléctrico, nombrado así por los estancieros y que suscitó el
nombre de Cordón Marconi, proviene de las ráfagas de vientos extremadamente
violentas que azotan el valle y que se asemejan a la descarga de los rayos.
La cara este del Fitz Roy se enhiesta a más de 1000 metros sobre el
glaciar. Este último tiene un desnivel de 6 kilómetros, bajando
de 2344 metros
a 714 metros.
Como en muchos glaciares de esta región, se termina por pequeños lagos,
retenidos por una morrena transversal. El río Blanco nace de dos lagunas y
desemboca hacia el norte, en el río Eléctrico. Es en un bosque ubicado a la
ribera oeste del río Blanco, a 715 metros de altura, donde instalamos nuestro
campo base, a 5
kilómetros solamente en proyección horizontal del Fitz
Roy.
"Es totalmente loco, mucho más difícil de lo que pensábamos"
Del 7 al 10 de enero, instalamos el campamento 1 en un névé (masa de nieve
endurecida) a 1970
metros de altura y el campamento 2, a 2335 metros. Este
último se encontraba en la base del Fitz Roy, en el borde inferior de la
rimaya. El 11 de enero, Terray y Depasse, franqueron este muro de roca y hielo
bajo "La Silla",
que no menciona Bonacossa. El glaciar debía haber llegado más arriba en 1937.
Alcanzan La Silla
a 2760 metros,
punto extremo alcanzado por Bonacossa. Armaron el campamento 3, en la
"Brecha de los Italianos", haciendo una cueva en la nieve y bajando
expuestos a un viento huracanado. Ninguno de los expedicionarios se había
imaginado la fuerza de estos vientos patagónicos. Fue necesario atar las
cuerdas con piedras para efectuar los rapeles. Desde "La Silla", el Fitz Roy
presenta una inmensa pared vertical, con un solo defecto: una fisura casi
verticalde 45 metros.
El 22 de enero Terray y Magnone se demoraron todo un día para equipar los
primeros 20 metros.
"Es totalmente loco, mucho más difícil de lo que pensábamos" comenta
el Doctor Azema. El mal tiempo nos obliga a pasar una semana en el campamento
base. Las temperaturas bajaron de 5 grados y nevó mucho arriba de los 1000 metros. Y siempre
el viento, el terrible viento de la Patagonia con ráfagas de más de 180 kilómetros por
hora!
Con Depasse y Paco Ibáñez observamos desde el campamento base, gracias a unos
buenos prismáticos, la progresión de la cordada Terray Magnone. El primer día,
emplean nueve horas para superar los veinte metros, equipar y subir 100 metros
suplementarios, forzando unos pasos de escalada muy delicados (A3). Bajan en
tres horas para dormir en el campo 3. Los vientos no cesan, guardianes
implacables de estas cumbres inexpugnables. Piensan renunciar. Pero al día siguiente,
mejora el tiempo. A la 7 h 15, vuelven a subir, alivianándose lo máximo
posible: parkas de plumas, un litro de agua, un queque y 150 gramos de alimentos
concentrados, una sola cuerda de 60 metros, un solo par de grampones, un
martillo para cada uno, algunas cuñas de madera y 60 pitones (hubieran
necesitados más de 100), unas cintas y mosquetones, es todo, ni siquiera llevan
cámaras fotográficas. En cuatro horas, vuelven a escalar equipados, los 120 metros. Luego, un
paso de escalada artificial extremadamente difícil. Tardan cinco horas para
franquear 25 metros
de pared. Cincuenta metros más arriba, las rocas están cubiertas de hielo y las
condiciones se vuelven totalmente invernales. A las 22h30, arman un muy
precario vivac, tallando el hielo durante dos horas, petrificados por el frío.
Al día siguiente les quedan 400
metros muy expuestos con tres pasos de V Sup y tres de
A3. Guido Magnone saca un largo de libre extremo: Alucinante! En este último
tramo, han agotado todos sus pitones, pero están por lograr ésta increíble
ascensión final.. La cumbre no resiste al ímpetu de estos conquistadores de lo
imposible. A las 16 horas 30, Terray y Magnone coronan la ascensión más difícil
de toda su carrera deportiva. . El tiempo parece comprometer la bajada. Logran
bajar en seis horas con quince rapeles, volviendo al campamento 3, agotados,
justo antes del temporal. Mas tarde, pregunté a Magnone cómo habían podido
realizar esta ascensión final sin pitones. Me respondió con toda humildad:
"Expusimos la carne..."
Nos demoramos casi una semana para bajar todo el material de altura hasta el
campamento base. Festejamos la victoria en la estancia de los Halvorsen. El 17
de febrero volvimos al Puerto Santa Cruz, donde recordamos la memoria de
Poincenot. Llegamos a Buenos Aires cuatro días más tarde. Conferencias de
prensa y un cocktail en la
Embajada de Francia, fue el programa en esta semana de
carnaval en la capital argentina. Paco Ibáñez fue celebrado como héroe. Guido
Magnone se preparaba para lograr otro de sus grandes proyectos: la cara oeste
de Los Drus, en los Alpes.
Partimos a Mendoza el 1º de Marzo para subir el Aconcagua con Paco Ibáñez y
Freddy Marmillod. Tuve que dejar a mis compañeros ya que comenzaba mis cursos
en la Universidad
de Chile. Conciencia profesional inútil, porque llegando a Santiago, mis
colegas chilenos se habían puesto en huelga por un mes..."
Traducción Marc Turrel.
Extracto de Revista Andes Magazine
Rutas de Ascenso al Monte Fitz Roy
1
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2 de febrero de 1952
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Vía Francesa, Terray - Magnone, pared sudeste.
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2
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16 de enero de 1965
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3
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20 de diciembre de 1968
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4
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11 de diciembre de 1972
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5
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23 de febrero de 1976
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6
|
19 de enero de 1979
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7
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27 de diciembre de 1979
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8
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15 de enero de 1983
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9
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8 de diciembre de 1983
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10
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10 de marzo de 1984
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11
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20 de marzo de 1984
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12
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24 de diciembre de 1984
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13
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24 de diciembre de 1984
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14
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22 de diciembre de 1985
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15
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29 de diciembre de 1985
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16
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17 de enero de 1986
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17
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20 de febrero de 1992
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18
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30 de enero de 1995
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19
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6 de febrero de 1995
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Agradecimientos: A Osvaldo Mella por la cesión de las fotos aéreas sobre los Cerros Fitz Roy y Torre
www.heliushuaia.com
Bibliografía y fuentes:
1. Revista Andes Magazine
2. Zagier & Urruty Publications: MONTE FITZ ROY, CERRO TORRE & LAGO DEL DESIERTO TREKKING MAP 95 x 65 cm - 1:50000