BARKER,
escalada en roca… un lugar para recordar
Por Federico Serino,
miembro del Explorer Club
Fecha: setiembre 2008
Para poder escalar, los que vivimos en la pampa llana y extensa, debemos realizar un largo viaje para alcanzar las primeras elevaciones...Pero teníamos un hermoso lugar que les muestro en esta secuencia fotográfica,
de una de las salidas de escalada de fin de semana que se podían realizar en Barker
y Villa Cacique, hermosas y pequeñas
villas, ubicadas entre Benito Juárez y Tandil.
Nota: Las disciplinas de escalada, montañismo y la espeleología son actividades
de riesgo. Las montañas y las cuevas constituyen un ambiente cambiante y
de riesgo. Se recomienda iniciar cursos con personal competente y la
utilización de equipamiento homologado y actualizado.
Fantástico paredón en el sector Norte |
Hernán Rafaele, Federico Serino, Flavia, Jorge Cámpora, en la entrada a las paredes |
Con fantásticas paredes de hasta 15 metros llamadas “Cuchilla del Águila”, pertenecientes
al Macizo de Tandilia, Buenos Aires y sus apenas 350 km desde Buenos Aires lo hacían el lugar ideal para tocar “roca de
verdad”… digo “hacían” porque
lamentablemente por ahora (año 2011) el acceso está cerrado permanentemente a
los escaladores.
Como dije en principio, por un
lado está Barker y a 5 km,
Villa Cacique, que según la denominación municipal, es una de las villas
aledañas a Barker. Sin embargo, en la cotidianeidad, las dos localidades se
desenvuelven como entidades separadas y manifiestan idiosincrasias diferentes.
Ambas localidades están situadas
en uno de los ejes del sistema de Tandilia, el más antiguo del continente, emergidos en el período
arcaico- precámbrico. Con el transcurrir de los años han sufrido una fuerte
transformación ya que han sido fuertemente erosionadas por la acción del
viento, es así que se puede observar que presentan
una fisonomía particular, conformando planas mesetas.
La belleza natural se completa al sumar, a este cuadro
serrano, tierras de gran productividad agrícola, por lo que presentan los más
variados tonos de verdes en los tiempos primaverales hasta alcanzar los dorados
del verano y los cereales maduros.
Entre verdes pastizales y la historia antigua de los picapedreros trabajando en sus paredes al comienzo del siglo XX, la montaña nos susurra sus historias de heroísmo y misterio…
Entre verdes pastizales y la historia antigua de los picapedreros trabajando en sus paredes al comienzo del siglo XX, la montaña nos susurra sus historias de heroísmo y misterio…
Hace miles de años esta zona estaba cubierta por las
aguas, hoy en día se puede encontrar pequeños caracoles marinos que comprueban
la acción de las aguas. Estos cerros poseen una altura aproximada de 380 metros sobre el
nivel del mar, con un cordón abrupto ideal para desarrollar actividades de
escalada y trekking.
En la meseta superior, pueden observarse varias cuevas y
grutas, que desde tiempos lejanos y hasta nuestros días han sido refugio y
hábitat de muchas culturas, siendo uno de los lugares donde los arqueólogos,
antropólogos y paleontólogos desarrollan su labor
Las denominadas “Sierras
de La Tinta”,
conocida desde siempre, por indios y cristianos por ser una especie de Faro del
desierto, una guía en medio de una vastísima planicie y a tan solo 5 Km. de la localidad y mirar
el paisaje desde las cimas de estas sierras, es casi transportarse al pasado
prehistórico, es observar el paisaje infinito, como lo hicieron esos hombres
hace unos 7.000 años, de los cuales aun hoy es posible encontrar huellas de
esas culturas: los primeros hombres bonaerenses.
Se los denomina de La Tinta debido a la abundancia de ocre existente en
el lugar (oxido de hierro) que los indígenas utilizaban para pintar sus cuerpos
y teñir sus pieles.
Buscando el "agarre" en un paso extraplomado |
Iniciando un "ráppel" |
Escalando, Hernan Rafaele. Dando "seguro" Federico Serino |
Hoy ya no se puede ir mas…. Esperemos que con el tiempo
prime la cordura y recuperemos este hermoso lugar de recreación….