jueves, 10 de noviembre de 2011

Escalando en el Fin del Mundo: Valle de la Tata Fique, Ushuaia

Escalando en el Fin del Mundo: Valle de la Tata Fique, Ushuaia

Por Federico Serino, Explorer Club

Fecha: 29 setiembre 2008

Una gris mañana típica del Sur en Ushuaia, nos reunimos con mi amigo Fernando Olivero y junto con otros dos escaladores, uno también "sureño" y uno inglés, nos dirigimos hacia el "valle de la Tata Fique", detrás del basural, al Este de la ciudad.
Las paredes de granito gris deparaban una excelente actividad!!

Nota: Las disciplinas de escalada, montañismo y la espeleología son actividades de riesgo. Las montañas y las cuevas constituyen un ambiente cambiante y de riesgo. Se recomienda iniciar cursos con personal competente y la utilización de equipamiento homologado y actualizado.


Fuente: ushuaia-en-fotos.webcindario.com

Federico Serino, escalador de Ushuaia, escalador inglés























































Der, Fernando Olivero




Monte Olivia, característica vista de Ushuaia





Valle de la Tata Fique






Aspecto de las Paredes



Federico Serino








Chequeando la seguridad antes de escalar




Comienzo a "pura adherencia"












Paredes desplomadas





Llegando a la reunión





Reuniones equipadas con parábolt´s




Otra de las rutas



Atardecer en la ciudad



“Tata” Fique: Rosa Damiana Fique, nacida en Ushuaia en 1922. Sus padres fueron Luis Carlos Fique, hijo de Luis Pedro, el prefecto que llega a la ciudad con Augusto Laserre en 1884 (más conocido como el “Primer Argentino” en radicarse definitivamente y formar una familia); su madre fue María Massiochi.

Actualmente la “ Tata” Fique vive en la ciudad, pero va todos los días al campo. Su testimonio es muy interesante porque vivió toda su vida en Ushuaia; las pocas veces que viajó lo hizo por necesidad.
(Del libro Cocina Patagónica y Fueguina, Lic. Carlos P.Vairo, Zagier & Urruty Publications)

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Cueva del Guácharo y Cuenca del Orinoco


Cueva del Guácharo y Cuenca del Orinoco

Por Federico Serino, Explorer Club

Fecha: febrero 2006


Este relato comienza en la localidad de El Tigre, estado de Monagas en los “llanos” venezolanos, una de las áreas petroleras mas productivas de Sudamérica. Luego, el recorrido me llevó a Maturín, hacia el Sudeste, Anaco, llegando a Ciudad Bolivar; alternando con unas salidas hacia Puerto La Cruz, Cumaná, Isla Margarita y los Roques.

Nota: Las disciplinas de escalada, montañismo y la espeleología son actividades de riesgo. Las montañas y las cuevas constituyen un ambiente cambiante y de riesgo. Se recomienda iniciar cursos con personal competente y la utilización de equipamiento homologado y actualizado.


Venezuela, foto web


Los pobladores locales son muy amables y relajados,  pero me sorprende el nivel de timidez que expresan algunos: ante una pregunta no saben que responder, solo muestran una sonrisa que es suficiente como respuesta.

Pobladores locales, mostrando la pesca del día



El paisaje es increíblemente agreste y salvaje, a pesar que no estaba cerca realmente de ningún lugar conocido, ya que las áreas de extracción de petróleo están en recónditos parajes.


En la foto debajo, se ve una laguna de petróleo que los locales llaman el "volcán de lodo". La historia es la siguiente: Antiguamente era un pozo en perforación, en algún momento se descontroló la situación y se incendió. La única forma de sellar la boca del pozo fue poniendo dinamita para que, con la explosión, poder parar las enormes llamaradas de fuego que salían. Como lo lograron parcialmente, comenzaron a llenarlo con cientos de toneladas de cemento hasta que fue formaron literalmente un "volcán", de ahí el nombre. Los locales cuentan que lamentablemente se usó también para hacer desaparecer gente no deseada... en fin son solo leyendas....

"Volcan de lodo"
Organizamos junto a mi colega y amigo Fabio Díaz, una salida hasta el mítico río Orinoco, que junto con el Amazonas, forman una de las cuencas acuíferas más grande del planeta. Del lugar donde estábamos teníamos aproximadamente unas 2 hs. de bus.

Izq. Federico Serino; centro, amigo venezolano; der. Fabio Diaz



Uno de los tributarios del Orinoco








El hotel donde nos alojábamos es muy confortable, pero pasan cosas curiosas: se corta la luz, traen la comida que el mozo quiere y no la que le uno pide, pero todo forma parte del folclore que conocemos en nuestros queridos países latinoamericanos.

La otra expedición que realizamos fue hasta la “Cueva del Guácharo” que se encuentra en los Estados de Monagas y Sucre. La conforman rocas sedimentarias de 130 millones de años durante la era secundaria. El mar se retiró producto del levantamiento de la corteza terrestre, dando origen al Macizo Oriental. La erosión hídrica, produjo filtraciones que originaron toda una red de ramales y galerías intercomunicadas.


Camino a la Cueva del Guácharo
Entrada al Museo "Alexander Humboldt"



Placa recordatoria

Fue estudiada por Alexander von Humboldt y descrita en las memorias de su viaje por América del Sur.


Interior de uno de los pasajes


Espeleotemas



Estalactitas y diferentes espeleotemas








El guácharo (Steatornis caripensis), también conocida como ave de las cavernas, es una especie de ave de la familia Steatornithidae, propia de Sudamérica.
Es la única especie del género Steatornis y de la familia Steatornithidae. Es un ave frugívora nocturna y una de las pocas aves, y la única nocturna, que navegan por ecolocación en condiciones de poca visibilidad.


Guácharo, ejemplar disecado expuesto en el Museo Humboldt

HÉCTOR REFSGAARD y DORITA VILLALONGA, dos adelantados de la exploración



HÉCTOR REFSGAARD y DORITA VILLALONGA, dos adelantados de la exploración
Por Federico Serino, Miembro del Explorer Club

Conocí a Héctor y Dorita allá por el 94, en un vuelo que realizaba junto a mi colega y amigo, Gerardo Raposo, hacia Malargüe, en Mendoza. Como nos quedábamos algunos días en la zona, comencé a averiguar para realizar un reconocimiento a la “Caverna de las Brujas” y alguna otra cavidad que se encontrara por la zona.

El encargado del aeropuerto me dio el teléfono de dos conocidos investigadores espeleólogos de la zona: Héctor Refsgaard y Dora Villalonga.
No tuve mas que llamarlos y se vinieron al aeropuerto… tuvimos una amena e instructiva charla donde me ofrecieron todos sus conocimientos sobre la zona donde se encuentra la caverna y todos los datos que tenían de la zona del Sosneado y Los Molles.

El tiempo se pasó muy rápido y quedamos en vernos nuevamente. Pasaron varios años, y en el 2007 volví a verlos. Mantenían su amabilísima disponibilidad y su trato afable.

Para mi es un orgullo conocerlos y que hayan formado parte de mis experiencias.


Hector Refsgaard, Federico Serino, Dora Villalonga, Aeropuerto Malargüe

Hector Refsgaard, Federico Serino, Dora Villalonga, detrás Beechcraft B200 LV- WIO



DORA Y HÉCTOR REFSGAARD

DOS APASIONADOS POR EL TURISMO

Hector y Dorita, año 2011
Hector Resfgaard (foto de su web personal)

Dorita Villalonga (foto de su web personal)



Por: Eduardo Araujo. Publicación: Ser y Hacer de Malargüe

La actividad turística en nuestra zona se remonta a varias décadas, cuando algunos visionarios realizaron inversiones en la zona de El Sosneado y Los Molles movidos por el termalismo, a lo que luego agregaron como complemento el desarrollo del esquí, en condiciones un tanto precarias si se quiere.

Extractado de : [SAE] Sociedad Argentina de Espeleologia

Producto de la difusión que esas actividades tenían en el resto del país es que llegaron por primera vez a nuestro suelo el matrimonio protagonista de nuestra historia de vida.

Yeo Héctor Resfgaard nació en Buenos Aires el 17 de noviembre de 1924, hijo de madre inglesa y padre dinamarqués. Tiene un hermano, nacido en Inglaterra, cuatro años mayor, que vive en Trelew y que por estos días planifica un viaje a su país de origen para esta a las 11 hs, del día 11, del mes 11, del 11 en Londres de donde guarda recuerdos imborrables.

Pero volviendo a Héctor hay que decir que siendo muy pequeño su familia se trasladó de Buenos Aires a Rafaela, Santa Fe, donde el padre se desempeñaba como mecánico.

“La vieja no me dejó salir de casa hasta los siete años, por lo que yo solamente habla inglés, cuando fui a la escuela aprendí a hablar en castellano” recordó.

Posteriormente la familia regresó a Buenos Aires. A los 14 años el joven Héctor ingresó a trabajar a la empresa Shell donde prestó servicios como traductor de inglés.

En 1948 tuvo oportunidad de visitar la capital inglesa donde presenció los juegos olímpicos jugados allí. De ese viaje guarda muchos recuerdos, entre ellos un banderín firmado por los atletas argentinos que obtuvieron medalla y un pedazo de llanta de bicicleta de un competidor que rompió su rodado.

“Soy un hombre que ha tenido 40 oficios en su vida, casi siempre relacionados con el inglés, más precisamente como intérprete” nos dice cuando lo interrogamos acerca de la forma cómo se ha ganado la vida.

Reconoce que el hablar el idioma materno y el francés han sido fundamentales para él.

Desde hace 61 años comparte sus días con Dora Villalonga, que nació el 26 de enero de 1928, en Buenos Aires.

Dorita estudió en la escuela alemana de la Capital Federal, donde aprendió esa lengua.

Mientras tenían un negocio en Olivos, Buenos Aires, llegó un cliente que los invitó a conocer el hotel Termas Lahuencó de Los Molles, propiedad de Víctor García. Una vez que llegaron al lugar se enamoraron de las montañas y, con el espíritu de aventureros que desde niños ambos tenían decidieron emigrar a nuestra provincia, estableciéndose un tiempo en General Alvear y más tarde en nuestro suelo habiendo habitado en Los Molles, Bardas Blancas, Laguna Blanca y la ciudad, donde residen actualmente.

Radicados en suelo malargüino comenzaron a relacionarse, una vez más gracias a los idiomas que dominan, con personas relacionadas con el rubro turístico. En la casa que ocuparon en Bardas Blancas recibieron a cientos de personas que llegan al paraje a quienes les mostraban piezas del museo que habían ido formando con objetos de distintos lugares. Guardan fotografías, recortes periodísticos, escritos, souvenirs y otros objetos que los turistas le fueron regalando a lo largo de tantos años en el rubro.

En 1988 realizaron el segundo curso de guías de turismo que se dictó en el departamento a fin de contar con la habilitación correspondiente para desempeñar la actividad que por años habían realizado de manera amateur.

Durante algún tiempo integraron una asociación de espeleología donde tomaron contacto, entre otras personas, con José G. Palacios, quien al descubrir una especie de fauna cavernícola la denominó “Troglospinatheca resdgaariorum sp” en homenaje a Dora y Héctor que participaron del proyecto bioespeleológico.

Los Resfgaard son los autores de un mapa turístico de Malargüe que contiene 100 atractivos, mucho de los cuales aún están sin explotar.

Héctor fue elegido concejal en la década de 1990, en representación de Movimiento Popular Malargüino.

Hace dos años Dorita recibió una distinción especial por ser la guía de turismo a nivel nacional de mayor edad. Además fue reconocida por su aporte a la promoción del turismo en Mendoza, por parte de la Secretaría de Turismo de la provincia.

El secreto para que tengamos turistas es atenderlos bien, podemos realizar muchas promociones, y eso está muy bien, pero si cuando la gente nos visita no somos atentos, hablamos con ellos, les ayudamos a solucionar los pequeños problemas que se les puedan presentar o no les damos buena información, es alguien que no regresa más y cuando se acuerde de Malargüe seguramente no será para bien” dice Dora, a modo de invitación para que todos tomemos conciencia de la importancia que tiene la industria sin chimeneas.

Dora y Héctor tienen una memoria prodigiosa, fundamentan cada visita que recibieron, cada carta que les llegó, cada obsequio que recibieron con las la documentación u objeto correspondiente. La timidez no es parte de sus personalidades, por el contrario. Para mantener un contacto más fluido con sus conocidos tienen correo electrónico y están pendientes del facebook, tal como lo hace cualquier jovencito de nuestros días.

Al cumplir cumplieron 50 años juntos se casaron por la iglesia católica, dejando de practicar el luteranismo.

Aunque las agencias de turismo prácticamente ya no utilizan sus servicios son muchos los conocidos que los llaman cada vez que pisan nuestra tierra para que los guíen por el extenso territorio malargüino, a lo que nunca ponen reparos pues sienten que “Malargüe necesita que todos trabajemos para que la gente que nos visita encuentre mucho más de lo que espera”.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

ASCENSO AL CERRO CAMELLO (2200 metros) CORDÓN CACHEUTA, MENDOZA




ASCENSO AL CERRO CAMELLO (2200 metros) CORDÓN CACHEUTA, MENDOZA

Fecha: Noviembre 2011

El cerro Camello, coordenadas S 33º 01´00” W 069º 05´16” (Google Earth), se encuentra en el cordón Cacheuta, paralelo a lo vieja ruta internacional que se dirige hacia Chile y que actualmente termina en la población de Cacheuta, Luján de Cuyo, a 30 km al sur de  Mendoza, Argentina.


Nota: Las disciplinas de escalada, montañismo y la espeleología son actividades de riesgo. Las montañas y las cuevas constituyen un ambiente cambiante y de riesgo. Se recomienda iniciar cursos con personal competente y la utilización de equipamiento homologado y actualizado.


Cerro Camello visto desde la ruta, se observa su particular forma de "joroba"


El primer relevamiento lo efectué en solitario, luego me acompañaron mi colega y amigo Darío Soneira y “Carli” Figueroa un fuerte y vigoroso montañista mendocino.

Der. Carli Figueroa. Izq. Federico Serino

Darío Soneira

Comenzamos el periplo a las 10 hs, de una soleadísimo día casi sin viento. Es notable como la segunda ascensión que realizamos fue después de una nevada de setiembre, que cubrió todos los cerros con un manto blanco, que le dio un toque distinto.
La senda comienza en la gran curva que efectúa la carretera en un cambio de dirección, donde un cartel de “máxima 70” indica el inicio del recorrido.(altura 1200 metros)


Cartel referencia
Luego de una gran torre de alta tensión, arribamos a un pequeño ofrendatorio con una virgencita que está rota.

Ofrendatorio Virgen


Continuamos el ascenso por un Pedreo en zigzag hasta que se llega a una serie de “jorobas” que le dan el nombre característico al cerro.

Vista hacia el Oeste


Vista hacia el Oeste, cadena montañosa paralela, al fondo: Cacheuta


A nuestra derecha, hacia el Este, queda el Cerro Comisión, que se puede ascender desde el llamado Rincón Suizo, unos kilómetros antes de llegar los piletones de agua que están a la izquierda de la ruta.

Luego de una “cumbre” en una de las “jorobas” recogimos un testimonio de cumbre dejado algún tiempo atrás.

Testimonio en una de las "Jorobas"

Seguimos el camino con rumbo NW donde hay que realizar un desnivel empinado que si bien no es peligroso, hay que efectuarlo con precaución.

Carli


Fede



Al fondo de izq a der: Cerros, Plata, Vallecitos, Rincón





Ablandando las botas para evitar las temibles ampollas
antecubre del Camello Norte (2200 metros)

Se sigue siempre hacia el NW hasta arribar a la cumbre del “Camello Sur” de 2000 metros de altura. Allí construimos una “apacheta” (pirca de rocas) donde dejamos nuestro testimonio de cumbre.

Cumbre!!
Testimonio


El "Gran Chiche" viniéndome a buscar... yo cansado!!

El tiempo que lleva el ascenso en condiciones normales es de 3 a 4 hs, y 2 hs a 2 ½ hs para el regreso.

Recordar llevar agua y abrigo, ya que si bien es un trayecto fácil, las condiciones de la montaña pueden cambiar abruptamente.

VISITA DEL NAVÍO OCEANOGRÁFICO CALIPSO, CON PHILIPPE COUSTEAU A BORDO. NOVIEMBRE DE 1972.




VISITA DEL NAVÍO OCEANOGRÁFICO CALIPSO, CON PHILIPPE COUSTEAU A BORDO. NOVIEMBRE DE 1972.

Este relato y la foto que lo ilustra, me fue brindado por mi gran amigo Hugo P. Castello, investigador argentino, pionero en el estudio de cetáceos en Sudamérica. Es un honor contar entre mis recuerdos con esta historia escrita por su puño y letra.
Federico Serino




Jacques y Philippe Cousteau en "Palmer Station", Antártida


Por Hugo P. Castello. Presidente del Explorer Club, Capítulo argentino

En noviembre de 1972, el Buque Oceanográfico “Calipso”, con el apoyo del gobierno argentino, recorrió las aguas del Atlántico Sur. Dos investigadores, también argentinos, se embarcaron en ese navío: Ricardo Bastida y Hugo P. Castello, el segundo realizó el trayecto entre Puerto Madryn, Chubut a Ushuaia, Tierra del Fuego. A bordo se encontraba también el experto francés R. Duguy del “Museum de Histoire Naturelle de La Rochelle”, Francia.
Se avistaron numerosas especies de ballenas y delfines en el derrotero entre Madryn a la Isla de los Estados, en el extremo Sureste del país, donde “la Calipso” fondeó y se exploraron cavernas litorales submarinas que aún hoy, casi cuarenta años después, no han sido estudiadas.

Frente a la isla de los Estados, se bajó el platillo submarino y los buceadores recogieron mariscos, muchos de los cuales contenían perlitas microscópicas. Una avutarda, que fue cazada en la isla, se sirvió de cena. Lo más exquisito de la vida a bordo eran los quesos y los finos vinos que se servían en cada comida.

Se exploró el viejo faro derruido, el “Faro del fin del mundo”; el antiguo cementerio, donde en una de las tumbas yacía enterrado un tal Capitán Payne, que realizaba su viaje de luna de miel con su flamante esposa a bordo.

Hugo P. Castello descendió en el puerto de Ushuaia  y “la Calipso” continuó viaje hacia las aguas antárticas hasta que un terrible accidente marcó su destino: El 28 de diciembre, el buque fondeó en Puerto Foster, Bahía Decepción, en la península antártica, donde Jacques Cousteau proyectaba realizar algunos estudios y filmaciones. En esa ocasión, el primer oficial de “la Calipso”, Michel Laval (N del A), murió en un accidente cuando el rotor de cola del helicóptero de a bordo golpeó al desdichado marino. Posteriormente se denunció el deceso a las autoridades judiciales de Ushuaia.
La Calipso” debió retornar a Ushuaia, con el cadáver del primer oficial a bordo y llegaron en vísperas de Nochebuena al puerto.

Al retornar a la Antártida, se realizaron las primeras tomas cinematográficas subacuáticas del continente antártico y ello dio lugar al largometraje “El viaje al fin del mundo” (1975) y cuatro capítulos para la TV sobre la Antártida (1974) de su famosa serie “El mundo submarino de Jacques Cousteau”.(N del A)

En la continuación de la odisea por aguas antárticas, ya en el año 1973, sufrieron una avería por causa del hielo y fueron socorridos por un buque de la armada chilena. Al llegar a puerto, la tripulación casi se sublevó, ya que consideraban que “la Calipso” no era un navío seguro para el hielo antártico (su casco era de madera, N del A).
Posteriormente siguieron su derrota por el Océano Pacífico hacia Estados Unidos.

Philippe Cousteau falleció en 1979 piloteando un avión PBY Catalina en el Río Tajo de Portugal, previamente había tenido un tremendo accidente en la Isla de Pascua y se había salvado. (Ver "Jacques Ives Cousteau, buceando en el mundo silencioso" de este mismo sitio WEB)