martes, 11 de octubre de 2011

Expedición al Cerro Martial:

Expedición al Cerro Martial: Una experiencia para no repetir

Federico Serino. Miembro del Explorer Club

Fecha: 31 de setiembre 2008

Integrantes: Federico Serino, Fernando Olivero

Nota: Las disciplinas de escalada, montañismo y la espeleología son actividades de riesgo. Las montañas y las cuevas constituyen un ambiente cambiante y de riesgo. Se recomienda iniciar cursos con personal competente y la utilización de equipamiento homologado y actualizado.



Federico Serino

Refugio CAU: Club Andino Ushuaia
 

Pasando un paso expuesto hacia el glaciar Martial
Fernando Olivero
Fernando descendiendo en medio de una fuerte nevada

A las 8 AM partimos en un vehículo desde la ciudad de Ushuaia hacia la entrada al complejo “Aerosilla” del Glaciar Martial, que se apoya sobre el cerro del mismo nombre, con una altitud de 1000 msnmm.

Comenzamos la caminata por la variante uno de la pista de esquí que sigue el descenso de la aerosilla.
El tiempo se presentaba cubierto, viento variable de los 260º a los 300º, entre 20 y 30 nudos, con nevadas intermitentes.
Al llegar a la bifurcación que divide el “cañadón negro” del glaciar en sí, tomamos una senda hacia el Noreste, con una pendiente aproximada de 45º con sectores algo mayores, lo que nos obligaba a apoyar las manos para sostenernos.

El equipo era el normal para días nevosos en el sur de la patagonia: Camperas, pantalones impermeables, polainas, antiparras de sky, guantes triples, y en la mochila, cordín de 8 mm, arnés y mosquetones de seguridad, agua y alimentos para el día.
Uno de los integrantes portaba crampones de cinta y botas flexibles. El otro tenía botas dobles plásticas y no llevaba crampones. Ninguno tenía piolet, sólo se contaba con dos bastones telescópicos de trekking.
La cuesta comenzó a empinarse y las nevadas comenzaron a intensificarse, lo que por momentos reducía la visibilidad a cero y nos hacía agachar para resguardarnos del fuerte viento.

Cuando llegamos a una ladera que formaba parte de la antecumbre decidimos bajar, ya que las condiciones del tiempo empeoraban siendo aproximadamente las 11:30 AM.
El descenso lo realizamos sin encordar, tomando yo (Federico) la delantera y Fernando detrás, ya que no tenía camprones y debía descender con mayor cuidado.
Aprovechando un momento a que llegue mi compañero, y al no reconocer los lugares de descenso, intento cruzar una ladera empinada (50º) para revisar si por el otro lado de la misma la maniobra era mas segura.

En un instante, el crampón derecho se suelta en la puntera (mis botas no eran rígidas y la flexión permitió que se suelte el crampón) y quedé en el medio de la ladera sin encordar, con una fuerte tormenta y con un pié inservible.
La precariedad de la situación me llevó a tomar decisiones que uno a veces no desea: si continuaba por la ladera no sabía con que me iba a encontrar mas adelante, si desandaba el camino, debía realizar un esfuerzo enorme para el cual mis fuerzas ya no me acompañaban.

Fernando a cien metros me apoyaba moralmente, pero en realidad me sentía muy sólo y con la responsabilidad de que la decisión sería “sólo mía”.

Comencé a desplazarme lateralmente, cavando escalones, uno a uno, con el pie sin camprón y una vez que este pie estaba apoyado, movía el otro, ayudándome con el bastón de trekking.
Pude soltar finalmente el crampón colgado de la bota y lo utilicé para afirmarme con la mano a la ladera.

En aproximadamente una hora logré llegar a mi punto de partida, por supuesto que con un agotamiento extremo.
Pude sentarme un momento para recuperar algo de fuerzas y templanza, para luego volver a subir para intentar otro camino.
La frustración que sentía, era por no poder logar un punto firme para sacar las cuerdas y el resto del equipo, para intentar una maniobra más segura y menos agotadora.
El tiempo continuaba con nevadas, y en los pocos momentos de calma aprovechábamos para buscar el camino por dónde bajar.
Encontramos un sector de rocas y tierra con nieve débil para intentar el descenso.
Paso a paso bajamos por esta ladera hasta que, penosamente, llegamos al tan ansiado valle.
Luego continuamos descendiendo por una suave pendiente y el resto del camino utilizamos la “aerosilla”.

Como conclusión es importante tener en cuenta que en la montaña, hasta el lugar mas simple puede volverse una trampa. Se debe tener un plan de  contingencia y preparar la salida con el equipo necesario para las circunstancias.

La planificación incluye el chequeo de los partes meteorológicos y sobre todo no tener el “apuro” del tiempo para regresar.

Como experiencia puedo contar que siempre trato de sacar una fase “aprovechable” de la situación, la misma es que mantener la cabeza “fría” para tomar decisiones puede sacarte de momentos difíciles.

sábado, 8 de octubre de 2011

Cerro Stepanek , Pico La Amistad, Cordón del Plata, Mendoza

Cerro Stepanek- Pico la Amistad (3700 metros)

Nota: Las disciplinas de escalada, montañismo y la espeleología son actividades de riesgo. Las montañas y las cuevas constituyen un ambiente cambiante y de riesgo. Se recomienda iniciar cursos con personal competente y la utilización de equipamiento homologado y actualizado.



Derecha: Adolfo Calle; centro, Pico La Amistad; izquierda , Stepanek




El Cerro Stepanek (4081 msnmm -metros sobre el nivel medio del mar-), Cordón del Plata, Vallecitos, Provincia de Mendoza, República Argentina; debe su nombre en honor del montañista austriaco Juan o Hans Stepanek, quien fue la primer persona fallecida en el Cerro Aconcagua.

Salimos junto a Chiche Figueroa, su hijo Carlitos y Rubén Mateos, del Refugio  "El Chacay" el 26 de setiembre del 2010. Comenzó nuestra caminata en una espléndida noche de primavera.

La base del Cerro Stepanek se encuentra a 1 hora y media  desde los refugios de montaña que se encuentran en Vallecitos, Mendoza, a 2900 metros. La ruta normal de ascenso está al oeste del campamento llamado “Las Veguitas”, usado como base para realizar expediciones a montañas mas altas de la zona.
Se encuentra separado por un collado (o depresión) con el cerro Adolfo Calle  (4224 metros) del que es contiguo y comparte la ruta de ascenso.

Entre una intensa neblina rastrera que se pega a la ladera de la montaña, llegamos a la cumbre del Pico de La Amistad, de 3700 metros, debido a la intensidad de la niebla, abortamos el ascenso y regresamos hacia las Veguitas.

Inicio del acarreo


En la cumbre!!

Testimonio encontrado en cumbre


Testimonio de nuestra expedición




Fecha: 26 setiembre 2010

Cerro Chacaicito 2200 metros


El Cerro Chacaicito esta inmediatamente detrás del Refugio "El Chacay" o Refugio Don Bosco, primero de los albergues que se encuentran en la subida hacia el centro de sky de Vallecitos, en el Cordón del Plata en Mendoza.


Refugio "El Chacay"






Ruben, Chiche, Fede





Al inicio del ascenso


CUMBRE!!

1 Biografía

Hans Stepanek (Austria de ¿? – Argentina, Cerro Aconcagua 1926) Hans o Juan Stepanek (Por su traducción al castellano), fue un montañista y explorador austríaco que ascendió por primera vez el Cerro El Plata (5938 metros), que es la montaña más alta del denominado “Cordón del Plata”, Vallecitos, Mendoza, República Argentina.

2 PRIMER ASCENSO AL CERRO El PLATA

El 24 de marzo de 1937, un grupo de escaladores de Mendoza: Antognini, Landi, Pérez y Bertone, llegaron a la cumbre del Cerro Plata. Se sorprendieron al encontrar comprobantes de una ascensión anterior y comunicaron su experiencia con las siguientes palabras: "... La noche se acercaba, todo contribuía a realizar una breve estancia en la cumbre. Observamos, sin embargo, que habíamos sido precedidos por escaladores desconocidos por nosotros. En un tubo de porcelana encontramos un testimonio original fechado 15 de enero de 1925, con los nombres del Sr. Federico Turek y Francisco Peters, miembros de la Sociedad Internacional de Amigos de la Naturaleza (Die Naturfreunde), que trajimos como evidencia de la cumbre obtenida.... "
Tiempo más tarde se comprobó que este ascenso tampoco fue la segunda expedición en llegar a la cima del Plata. Algunos informes publicados en el anuario austriaco "Die Naturfreunde" demostró que dos de sus miembros, Hans Stepanek, que vivió y trabajó en Mendoza, junto con Francisco Peters, llegaron a la cumbre en dos oportunidades en el año 1925: la primera vez el 21 de enero (en solitario) y la segunda el 25 de enero. Por lo tanto, dado el precario estado en que estaba el testimonio de cumbre encontrado por los mendocinos, un error de lectura confundió a "Fred Turek" por el austriaco Hans Stepanek, dándole la primera cumbre a Turker, cuando le correspondía a Stepanek.
Después de reunir informes de la misma revista, la tercer cumbre obtenida fue por Miguel Gossler, también miembro de la expedición Stepanek, pocos días después, entonces, la expedición mendocina se convertiría en la cuarta en obtener la cumbre del Plata.

3 OTRAS VARIANTES DEL PRIMER ASCENSO AL CERRO PLATA

El 21 de Enero de 1925 el andinista austríaco Hans Stepanek alcanzó en solitario por primera vez la enorme cumbre del Cerro del Plata. La segunda ascensión se produce a sólo cuatro días, el 25 de enero. Stepanek repite, pero acompañado por Francisco Peters, y el día 29 de enero del mismo año, con solo ocho días de diferencia con el primer ascenso, Miguel Gossler corona la tercera ascensión al coloso. (Sanchez, A. pag 185)

 4 MUERTE DE STEPANEK
A inicios del año 1926, Stepanek inicia una expedición con el alemán, Miguel Gossler, intentando llegar a la cumbre del Aconcagua. Gossler, cansado por el trajín, regresa, abortando su intento, por lo que Stepanek continúa su ascenso en solitario. Nunca se tuvo noticias de su regreso. Su cuerpo fue encontrado congelado y momificado años mas tarde (. Sus restos se encuentran en el cementerio de andinistas, en Puente del Inca, Mendoza, Argentina 


Falleció durante un ascenso al cerro Aconcagua en el año 1925. Fue encontrado por dos arrieros y guías de montaña, Pastén y Ceresa a una altura de 6600 metros y posteriormente dio origen a un relato narrado por el andinista Hans o Juan Jorge Link en el libro de Tibor Sekelj, Tempestad sobre el Aconcagua.
Según el relato del libro de Tibor Sekelj. Tempestad sobre el Aconcagua. Arg.: Ed. Albatros, 1947. 286 p. Hans Stepanek muere en el año 1925 en las laderas del cerro Aconcagua:
“…Otro de los episodios que Link nos contó fue el vivido durante uno de los descensos solitarios de la cumbre, no recuerdo en que año. Estaba bajando él por la cuesta cubierta de nieve iluminada por la luna, cuando de pronto vio una roca que parecía un hombre sentado. Se le acercó para observarla de más cerca, y entonces se dio cuenta de que no se trataba de ninguna roca sino de un hombre sentado sobre una piedra, con la cabeza apoyada en la mano, como si estuviera descansando. Vio Link estupefacto su larga barba, las antiparras sobre el pasamontañas que le cubría la cabeza, la mochila al hombro. No cabía duda. O era un hombre durmiendo, o era una alucinación de Link en aquella luz plateada que poblaba de visiones fantasmagóricas las rocas torturadas por el viento. Un grito se le escapó, que él mismo no supo aclarar si era para despertar al andinista misterioso o para despertarse a si mismo de la pesadilla; pero el grito no surgió ningún efecto. Entonces se quitó el guante y lo tocó. Sintió un cuerpo duro bajo el traje. Le tocó la barba… y era barba. Le tocó la cara, pero sintió bajo los dedos la terrible sensación de tocar un mármol. Retiró la mano, entonces, y corrió hacia abajo, sin saber si había enloquecido o era verdad lo que había visto. Recién después al buscar la verdad, se enteró de que se trataba del cadáver de Stepanek, quien murió sobre el Aconcagua unos diez años antes y que seguía sentado en el lugar que había fallecido, perfectamente conservado por el intenso frío…” 


“… En el… año 1925, intentaron subir el Aconcagua Gossler y Stepanek, alemán el primero y austriaco el segundo. Después del primer intento, a Gossler se le acabaron las vacaciones y tuvo que volver a la ciudad, mientras que su compañero quedó en la ladera del cerro para intentar de nuevo la ascensión. Pasaron así unos días, y como Stepanek no volviera, Gossler, preocupado por la suerte de su compañero, abandonó su trabajo (por tal causa fue despedido en el banco en que trabajaba) y volvió a escalar la falda del Aconcagua, pero sin poder dar con su compañero. Stepanek fue así la primera víctima que el temible Aconcagua reclamó como tributo a los audaces que se atreven a poner los pies en sus dominios. Pasaron los años, y el cuerpo de Stepanek no aparecía. Entonces, la embajada austríaca lo declaró muerto y sepultado en el lugar donde se encontrare. Recién en el año 1934 lo hallaron Pastén y Ceresa a la altura de 6600 metros, en medio de un campo nevado, sentado sobre una piedra, y así lo encontró años después Link en aquella memorable noche de luna llena que ya tuve la oportunidad de narrar en el capítulo anterior…” ( Sekelj, T: Pág. 143)

 5 CERRO STEPANEK
El Cerro Stepanek (4081 msnmm -metros sobre el nivel medio del mar-), Cordón del Plata, Vallecitos, Provincia de Mendoza, República Argentina; debe su nombre en honor del montañista austriaco Juan o Hans Stepanek, quien fue la primer persona fallecida en el Cerro Aconcagua.
La base del Cerro Stepanek se encuentra a 1 hora y media desde los refugios de montaña que se encuentran en Vallecitos, Mendoza, a 2900 metros. La ruta normal de ascenso está al oeste del campamento llamado “Las Veguitas”, usado como base para realizar expediciones a montañas mas altas de la zona. Se encuentra separado por un collado (o depresión) con el cerro Adolfo Calle (4224 metros) del que es contiguo y comparte la ruta de ascenso.
Ubicado a la margen Norte de una llanura llamada "canchita de futbol" (por su semejanza con estos campos de deportes), es utilizado como aclimatación para ascender montañas de mayor altitud del Cordón del Plata y de la zona cercana. Se considera un cerro de nivel intermedio y se puede ascender directamente en una jornada desde los refugios, o desde el campamento base, hasta su cumbre. De aquí se tiene una imponente vista panorámica de los cerros lindantes: Rincón, Vallecitos, Plata, Franke, Lomas Amarillas, Adolfo Calle.

 6 Bibliografía

Mapa Topográfico. El Cordón del Plata. Arg: Aoneker GIS Solutions, Escala 1:40000, 2006
SANCHEZ, J.A. Andes Argentinos, El Cordón del Plata Vallecitos. Arg: Cruz Pampa, Editores, 2010. 208 p
SEKELJ, Tibor. Tempestad sobre el Aconcagua. Arg.: Ed. Albatros, 1947. 286 p.

7 Referencias

1. Fuente: Pag web Mauricio de Souza 
http://liber.art.br/chaski/montanhismo/cerro-plata-200607
2. Fuente: Pag web Mauricio de Souza  
http://liber.art.br/chaski/montanhismo/cerro-plata-200607
3. SANCHEZ, J.A. Andes Argentinos, El Cordón del Plata Vallecitos. Arg. Cruz Pampa, Editores. 2010. 208 p
4. Sekelj, T. Tempestad sobre el Aconcagua. Pág. 130)
5. (Serino, F. com pers. 2011.)

CARACTERIZACIÓN GENÉTICA DE DOS EJEMPLARES DE DELFÍN PICUDO DE SHEPHERD (Tasmacetus shepherdi, Ziphiidae) DE LA COSTA SUR OCCIDENTAL DEL ATLÁNTICO

Ejemplar tal como se encontró en el Cabo Domingo, Río Grande, Tierra del Fuego (Foto Luis Benegas)
Otra vista de la carcaza (Foto Luis Benegas)


Esqueleto montado en el Museo de Ciencias Naturales de Río Grande, Tierra del Fuego

Cráneo del ejemplar expuesto en Río Grande

9º RT de Mamíferos Marinos, Museo Argentino de Ciencias Naturales, "Bernardino Rivadavia"

Fecha: 1 de noviembre de 2000

Izq a der: Claudio Leiva, Federico Serino, Daniel Perez



Isabel Chinen, Federico Serino


CARACTERIZACIÓN GENÉTICA DE DOS EJEMPLARES DE DELFÍN PICUDO DE SHEPHERD (Tasmacetus shepherdi, Ziphiidae) DE LA COSTA SUR OCCIDENTAL DEL ATLÁNTICO

GENETIC CARACTERIZATION FOR TWO SPECIMEN OF SHEPHERD’ BEAKED WHALE (Tasmacetus shepherdi, Ziphiidae) FROM THE SOUTH WESTERN ATLANTIC

Serino F**, Isabel Chinen**, Túnez J*, Centrón D*
* Cátedra de Microbiología, Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Buenos Aires
** Asociación Amigos del Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino Rivadavia”
RESUMEN
El 9 de agosto de 1999 fue hallado muerto por personal de Defensa Civil, un ejemplar de aproximadamente 6,60 m. de longitud total (L. T.) de delfín Picudo de Shepherd, Tasmacetus shepherdi, en la localidad de "Paso de las Cholgas" (53º 32'L. S. - 68º 01'L. W.) en la costa norte de Río Grande, Isla Grande de Tierra del Fuego.
El cadáver del ejemplar, relativamente fresco al ser hallado, presentaba una coloración más oscura en el dorso del mismo. El mismo estaba recostado en la arena sobre su lateral derecho paralelo a la costa y fue medido in situ, fotografiado y disecado para su traslado. El esqueleto completo del ejemplar y cráneo están depositados en la colección del Museo de la Ciudad de Río Grande.
El objetivo del presente trabajo fue realizar la identificación a través del estudio de las características morfológicas y posterior análisis de ADN; para lo cual se procedió a la toma de muestras de tejidos y a la determinación de las medidas biométricas.
 Se determinó la longitud cóndilo basal (LCB) del cráneo (124 cm), la longitud de la columna vertebral (530 cm) y la longitud de las aletas pectorales  (62 cm). La fórmula vertebral es: C7 +  D9 + L11 + Ca18= 45. Se encontraron un total de 9 chevrones y 9 pares de costillas. De la observación de las mandíbulas se contabilizaron 19 alvéolos en cada rama de la mandíbula superior, no pudiéndose observar los mismos en las mandíbulas inferiores por la presencia de tejido. Entre los dientes hallados se identificaron los dos dientes ubicados en el extremo de las mandíbulas inferiores, que caracterizan a la especie.
El presente es el segundo esqueleto completo colectado en las playas del Atlántico SO, el primero de ellos fue encontrado en 1975 por Roger Payne en Pta. Buenos Aires, Pla. Valdés, Chubut (depositado en la colección del Smithsonian de Washington). Posteriormente Goodall halló (1974 y 1977) material osteológico incompleto en las localidades de Isla Gable y Cabo María (Tierra del Fuego). En total hasta el presente se han registrado más de 20 avistajes y varamientos en distintas áreas de Nueva Zelanda, Chile y Argentina, confirmando este nuevo registro que se trata de una especie de aguas circumpolares de bajas temperaturas.
ABSTRACT
KEYWORDS: CETÁCEOS, DELFINES PICUDOS, TASMACETUS, POBLACIONES GENETICAS, ADN MITOCONDRIAL

INTRODUCCION

El primer ejemplar fue descubierto el 9 de noviembre de 1933 sobre las playas de Ohawe, Nueva Zelanda, con una longitud aproximada de 6,30 mts. El cadáver presentaba un alto grado de descomposición y presentaba partes faltantes. Shepherd, curador del Museo “Alexander Wanganui” de Nueva Zelanda, extrajo todos los huesos y dientes, y estimó que era una especie no conocida. Posteriormente, estudios realizados por Oliver permitieron establecer que se trataba de una nueva especie. Dicho ejemplar se encuentra en la colección del “Southland Museum en Invercargill”, Nueva Zelanda (Oliver, 1937). Según la opinión del especialista, Tasmacetus es un género distinto de cualquier género de Ziphiidae. Se  acerca a Berardius, pero tiene varios caracteres de Mesoplodon, Ziphius, e Hiperoodon. Es quizás una forma arcaica que retiene la simetría de Berardius y el gran número de dientes funcionales que se presume es un carácter de los miembros tempranos de Ziphiidae. El nombre de Tasmacetus  deriva de “Tasman” (mar de) y  “Ketos” (del griego ballena) (Oliver, 1937).
El Dr. Roger Payne halló una carcaza completa en Pta. Buenos Aires, Pla. Valdés, Chubut (Mead y Payne, 1975) y actualmente está depositada en la colección del Museo Smithsonian de Washington. Posteriormente  se halló material osteológico incompleto en Isla Gable y Cabo María, Tierra del Fuego (Goodall, 1978). Watkins reportó el avistaje de un ejemplar vivo el 28 de noviembre de 1964 en Sumner, Nueva Zelanda que por su similitud con el ejemplar mencionado por Oliver fue descripto como Tasmacetus (Watkins, 1975). En los meses de abril y julio de 1994 en las localidades de Haulashore Island y Castlecliff, Nueva Zelanda, fueron encontrados un ejemplar adulto de 6 mts. y un juvenil de 3.5 mts, respectivamente. La importancia de estos hallazgos radica en que por primera vez se pudo establecer el patrón de coloración de esta especie, debido al buen estado de los ejemplares (Fig. 2) (van Helden, 1994). Otros registros son de la Isla Mas Afuera del Archipiélago Juan Fernández, Chile, donde se encontraron un cráneo, la mandíbula izquierda y una vértebra cervical (Brownell, Aguayo, Torres, 1976). Hasta el momento, el mayor número de varamientos fue observado en las costas  de Nueva Zelanda  donde se contabilizaron 20 hallazgos  hasta septiembre de 1998 (van Helden com. pers.).
En el presente estudio se describe el hallazgo de una carcaza de delfín picudo en el paraje conocido como “Paso de las Cholgas”, (53º 32’ latitud S, 068º 01’ longitud W) 35 Km al N de Río Grande, Isla Grande de la Tierra del Fuego (Fig. 1), en el invierno de 1999. El mismo fue notificado por personal de Defensa Civil de dicha provincia. El animal, un macho adulto, estaba recostado sobre su lateral derecho paralelo a la costa sobre una playa de arena por debajo de la línea intermareal, rodeado por una gran cantidad de petreles (Macronectes giganteus) y gaviotas cocineras (Larus dominicanus). El cadáver del ejemplar, relativamente fresco al ser hallado, presentaba una coloración más oscura en el dorso del mismo (Fig. 3).
El objetivo del presente trabajo fue realizar la caracterización e identificación del ejemplar a través de las características morfológicas.

MATERIALES Y METODOS

Características morfológicas: Se realizó el registro fotográfico y se determinaron las siguientes medidas biométricas: medidas externas, del cráneo, mandíbulas inferiores, columna vertebral, 1º y 5º vértebras lumbares. Además se determinó la fórmula dental y la fórmula vertebral, y el número de dientes, chevrones y huesos pélvicos.

RESULTADOS Y DISCUSION

CARACTERISTICAS DEL EJEMPLAR DE RIO GRANDE

Las características del ejemplar correspondieron a las de un delfín picudo de Shepherd, (Tasmacetus shepherdi), perteneciente a la familia Ziphiidae. Figuras 3-9.

REGISTRO DE MEDIDAS EXTERNAS (en centímetros)
Largo total, extremo de mandíbula superior hasta la escotadura caudal
660     
Hocico al apéndice del melón (longitud del hocico)     
036
Hocico al centro del espiráculo
093
Ancho del espiráculo
013     
Hocico a comisura de la boca
061
Hocico a centro del ojo
100
Hocico a inserción anterior de aleta pectoral
151
Centro del ojo a comisura de la boca
042     
Ojo a borde del espiráculo                      
094
Largo aleta pectoral, inserción anterior a la punta
062     
Largo aleta pectoral, axila a la punta
036
Ancho de aleta pectoral, máximo
017
Hocico a inserción anterior de aleta dorsal      
370
Hocico a punta superior de la aleta dorsal 
410     
Hocico a punta posterior de la aleta dorsal  
413     
Espesor de blubber  a la altura de la zona cervical
008
                                   
                                                                                                       
REGISTRO DE MEDIDAS DEL CRANEO (en cm.):
Longitud total
124
Longitud del rostrum
89
Ancho  medio del rostrum
17
Ancho máximo del rostrum
39       
Ancho máximo de la calota
57
Altura máxima de la calota
46
                   
MANDIBULA INFERIOR (en cm.)
Hiato entre dientes extremo mandíbula inferior
0,5
Hiato entre diente extremo y 1º diente inferior
6,0

FORMULA DENTAL
conteo de alvéolos en mandíbula superior
no se pudo determinar en las inferiores

  19    +   19  .
  1+?      1+?

TOTAL DE DIENTES ENCONTRADOS
Mandíbula superior derecha
3
Mandíbula superior izquierda
6
Mandíbula inferior derecha:
3
Mandíbula inferior izquierda
3

COLUMNA VERTEBRAL (en mts.)
Largo total (desde 1º cervical hasta última caudal)
5,30    
         
1º VERTEBRA LUMBAR (L1) (en cm).
Ancho máximo
39,5
Alto máximo
51,0
Disco vertebral, ancho máximo
13.8
Disco vertebral, alto máximo
11,8
                    
5º VERTEBRA LUMBAR (L5) (en cm.)  
Ancho máximo
38,3
Alto máximo
54,5    
Disco vertebral, ancho máximo
17,0    
Disco vertebral, alto máximo
13,6    
     
CHEVRONES:    
9
                                                                                                                                                                                 
HUESOS PELVICOS (en cm.)
Sin identificar derecho de izquierdo
16,3 y 16,7
                                                                                     
FORMULA VERTEBRAL                  
C7+ D9 + L11 + Ca18 = 45

Es uno de los cetáceos menos conocidos. El aumento de las investigaciones en el hemisferio Sur así como un mayor número de animales encontrados, permite establecer hipótesis de trabajo mas concretas de las que se tenían hasta hace dos décadas atrás.
Sobre la base de dos especimenes frescos varados en Nueva Zelanda, se pudo establecer el correcto patrón de coloración, y con la particularidad (a diferencia de otros Zifios) de que no existe gran diferencia entre juveniles y adultos (van Helden, 1994)
Con respecto a la ocurrencia de los registros, desde 1933 hasta la actualidad, sobre un total de 20 varamientos y/o avistajes de Nueva Zelanda, dos de la Argentina (incluido el presente trabajo) y uno en Chile, entre los meses de enero y julio se contabilizaron 11 hallazgos, entre agosto y octubre fueron 9, y en noviembre y diciembre fueron tres: se llega a la conclusión que la fecha del varamiento del ejemplar aquí descrito coincide con el período comprendido entre agosto y octubre, en el cual se han producido un tercio del total de los registros, lo que permitiría suponer que para esa época del año T. Shepherdi se acerca más a las costas.
Sobre la base de los hallazgos, se confirmaría una distribución circumpolar en un área comprendida entre el paralelo S 33º 46’, en su extremo más septentrional (Archipiélago J. N. Fernández, Chile) (Brownell, Aguayo, Torres 1970); y el de 54º 55’ de latitud Sur en la Isla Gable en el canal de Beagle como registro más meridional (Goodall, 1978). Por otro lado, en la Isla Grande de Tierra del Fuego, debido a una conjunción de corrientes y vientos, sumada a la gran extensión de la plataforma marítima  Argentina y a las grandes variaciones de mareas en la bahía de San Sebastián, los animales que mueren en mar abierto serían depositados en las costas de dicho archipiélago.  
AGRADECIMIENTOS:
       Lic. Hugo P. Castello por su guía y ayuda en la confección del presente trabajo

BIBLIOGRAFIA

Brownel R. L., Aguayo L. A. and Torres N. D. (1976) A Shepherd’s beaked whale,  Tasmacetus Shepherdi,  from the eastern south Pacific. Sci. Rep. Whales Res. Inst. 28, 127- 128

Carwardine M. (1995) Whales, Dolphins and Porpoises, The visual guide to all the worlds cetacean. Dorling Kindersley Ltd. 255

Goodall R.N.P. (1978) Report on the small cetaceans stranded on the coasts of  Tierra del Fuego. Sci. Rep. Whales Res. Inst. 30, 197-230

Hamilton H, Caballero S, Collins AG, Brownell RL Jr "Evolution of river dolphin" Proc. R. Soc. Lond.,  B, Biol. Sci. 268 (1466), 549-556 (2001).

Junín M. (1991) Delfín picudo de Shepherd, Tasmacetus shepherdi en Estado de conservación de los Mamíferos Marinos del Atlántico Sudoccidental: 103-104 PNUMA, 250 p

Mead J. G. and  Payne R. S. (1975). A specimen of the Tasman beaked whale, Tasmacetus shepherdi, from Argentina. J. Mammal. 56, 213-21

Oliver W.R.B. (1937), Tasmacetus shepherdi: A new genus and species of beaked whale of New Zealand . Proc. Zool. Soc. London Ser. B 371-381, pls.I – V

van Helden A. (1994), Rare Beaked Whale Strandings. Seafood New Zealand. Oct. 95-96

Watkins W. A. (1976), A probable sighting of a live Tasmacetus shepherdi in New Zealand  waters. Journal of Mammalogy, 57 (2): 415.


Mahaual, Bahia Chinchorro, Yucatán México,




Mahaual, Bahia Chinchorro, Yucatán México,

Federico Serino, Instructor de Buceo ACUC

Rememorando lugares increíbles que han cambiado en los últimos 20 años, tengo hermosos recuerdos de la costa Yucatana de México, cuando todavía no era la “enorme urbe” citadina que es ahora, que comienza en Cancún, Playa del Carmen, Playacar, Tulúm etc

Playa del Carmen era por los finales del 80, una aldea de pescadores y “buscavidas” que conservaba su encanto de “villa pequeña”, turistas alternativos de todas partes del mundo se concentraban allí para disfrutar de la todavía casi virgen costa mexicana.

Conocí a Manuel Tiburcio en una “palapa” sobre la playa (nuestro conocido quincho de paja), con su “dialéctica particular” y su buen humor nos hicimos buenos amigos.

El contribuyó con sus increíbles conocimientos de los fondos de la zona, incluyendo la increíble y paradisíaca Mahaual, en Bahía Chinchorro, que estaba absolutamente fuera del circuito turístico, y yo aportaba mis conocimientos teóricos para instruir a los buzos que harían sus bautismos en esas aguas.

Los increíbles fondos prístinos fueron un regalo para los ojos. Lamentablemente la masificación ha deteriorado los arrecifes coralinos… pero esa… esa es otra historia